Se vende menos, mucho menos. Sin embargo, la restricción del mercado del crédito está generando que la falta de ventas ni siquiera tenga un efecto a la baja sobre el precio de las viviendas libres, que constituían la gran tajada del mercado en los años buenos. La estadística del tercer trimestre de 2008 sobre el sector inmobiliario, que publicó el Ministerio de la Vivienda, establece varios datos contradictorios y, a la vez, preocupantes. En primer lugar, señala que en la provincia de Córdoba se vendieron un 19,6% de viviendas menos que en el mismo trimestre del año anterior. Sin embargo, señala que el precio de los pisos libres en la capital creció en un 4,6%, hasta llegar a los 2.406 euros por metro cuadrado, computando la vivienda nueva (hasta dos años) y la de segunda mano. El índice general de precios, que incluye los pisos protegidos, registró un 0,2% de incremento.

El mercado de la vivienda libre es el que menos se mueve. Según los datos oficiales, en la provincia de Córdoba se vendieron 528 pisos no protegidos nuevos y de segunda mano, lo que supone una caída sustancial, del 39%. El porcentaje de bajada asciende hasta el 43% en el caso de las ventas de viviendas libres de nueva construcción, que además son las más caras, con 216 compraventas en el tercer trimestre de 2008 frente a las 377 del año 2007. Según los datos relativos a la capital, el metro cuadrado de la vivienda libre nueva quedó fijado en el tercer trimestre del año en 2.914,3 euros por metros cuadrado, con un crecimiento del 10%, lo que se puede deber a la salida coyuntural al mercado de una serie de promociones de alta calidad y precio.

La estadística general del Ministerio relativa a la oferta asegura que en 2007 se realizaron, en Córdoba capital, 2.849 viviendas de las que algo más de un millar estaban en oferta efectiva a un precio medio por vivienda superior a los 3.000 euros. Ello quiere decir, desde una visión de conjunto, que el mercado aún está asimilando las viviendas que se han promovido en los últimos años y que, en su gran mayoría, no han conseguido venderse. Según el Ministerio, sólo en la capital, entre 2005 y 2007, se empezaron a construir en la ciudad 8.398 viviendas de las que salieron al mercado en torno a 2.000. En 2005, se vendían 4,7 pisos nuevos al mes. Ahora, esa cifra es de menos de la mitad.

El mercado de segunda mano también se encuentra seco. El número de transacciones de viviendas usadas se ha reducido en torno a un 44,3%, de las 1.331 que se registraron en el tercer trimestre de 2007 a las 724 de las ventas realizadas en el mismo periodo de este año. El Gobierno ha lanzado el plan de apoyo al sector financiero mediante la compra de activos (básicamente, cédulas hipotecarias), con el objetivo de que bancos y cajas animen su actual política de crédito. La estadística oficial asegura que las previsiones son muy pesimistas. Sirva para el ejemplo un dato: en el tercer trimestre del año se realizaron 1.939 tasaciones de viviendas en la provincia de Córdoba, que es la cifra más baja registrada desde que el Ministerio tiene datos oficiales. El año pasado, por estas fechas se realizaron casi 3.000 estudios sobre la valoración de pisos, previos a la consecución de una hipoteca.

Una de las consecuencias más relevantes de la bajada de actividad está teniendo un efecto sustancial en el valor del suelo urbano, algo que está llevando a muchos promotores a la ruina. La última estadística asegura que en el último trimestre se registra una bajada interanual del valor del suelo de un 28,2% en la capital (un 11,2% en la provincia). La pérdida de valor es clave puesto que los créditos con los que se compraron los terrenos se renuevan en función de tasaciones periódicas. El desfase entre el crédito principal y el valor real está generando la crisis de las empresas.