Vega se corona reina en su vuelta a Córdoba

Festival de la Guitarra

La cordobesa trae su gira Ignis al Gran Teatro

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Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba
Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba / Miguel Ángel Salas

Ignis (del latín fuego) de Vega llega al Gran Teatro con todo vendido. La cantante cordobesa quiere que su espectáculo sea mágico desde el primer momento y en la puerta, un clavel blanco y una carta de agradecimiento a su equipo dejan ver el espíritu de la cantante antes de encender los focos.

En el Gran Teatro el aire acondicionado mata las altas temperaturas del exterior, se ha formado un pequeño búnker donde todo lo demás parece no existir. Todos los detalles hoy son importantes. El blanco de la flor, las butacas rojas, la lámpara de brillos que reina en el recinto, las mejores galas de unos asistentes que vienen a apurar las últimas horas del fin de semana, y una artista local. El plan ideal para este domingo. Hoy, Vega vuelve a casa, como ha indicado la artista, después de 21 años.

Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba
Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba / Miguel Ángel Salas

Después de una dedicatoria donde la artista se sincera con su público, se puede escuchar Non Ho L’Età. No lo hace sola, cuatro pequeñas bailarinas con tutús también pisan el escenario, son de la academia de Maruja Caracuel, y en esta canción se pueden leer entre líneas muchos deseos de la cantante, uno de ellos que no hay edad para cumplir sueños. Al ponerle punto final al último acorde, la cantante da las gracias, “gracias Córdoba por esperar 21 años a que llegue este día”. Una de estas pequeñas artistas que luce moño y maillot dice con voz dulce “volvemos en unos minutos”. El tiempo pasa pronto y el plato fuerte está a punto de empezar.

Con un mono brillante y una guitarra oscura la artista posa en la plataforma. El logo de su última gira detrás como fondo. Comienza a cantar Si los Árboles bailan. Después melena al viento y unos ritmos más cañeros llegaron al bulevar y, con eso, Haneke se hizo infinito en las butacas. Sin perder la expectación de los asistentes, Vega también trae Wolverines a esta fiesta. Canta temas que llaman a la reflexión, como recalca, una de esas letras que combina fragilidad y fuerza, por eso, Mortal tuvo su momento. Santa Cristina también se escucha en el Gran Teatro, con una dedicatoria más individual "al responsable que hizo que se me cambiara el acento", dice Vega hablando del amor.

“He sacado un álbum que se llama Ignis que habla de esos incendios en los que parece que la vida se acaba", introduce. A lo que añade que es un honor poder tocar en directo con los músicos que le han ayudado a grabar ese proyecto, ese disco. La artista nombra y agradece a cada uno por formar parte de su historia. La banda Ricky Falkner, Xavi Mole, Víctor Valiente, Dani Ferrer, Angie Sánchez y David Soler.

Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba
Las mejores imágenes del concierto de Vega en el Festival de la Guitarra de Córdoba / Miguel Ángel Salas

La emoción de Vega por volver a casa después de dos décadas es más que visible, y cuando estamos en nuestro hogar las confesiones son parte del relato. “Todo mi afán por tener mi pelo largo y cumplir una promesa", confiesa mientras se hace una coleta de "tipo los 80", con esto, decide acompañar al cambio de look con una canción poderosa. “Viene un tema cañerito, aunque no lo sepa la gente, existen mujeres en la escena rock de este país”, exclama. Se apoderó de una nueva guitarra, esta vez en tono celeste, y cantó Litio y alquitrán. "Hay quien cambia de vestido, yo de guitarra. Cada uno con lo suyo". Y sin pensárselo, exclamó que aunque estemos en un teatro, eso no impide que se baile al ritmo de la música. Esta propuesta es más que bien recibida y el público se apodera de los pasillos del Gran Teatro.

Más tarde, Leviatán llega como "una oda para todas esas amistades que necesitas para salir a flote". Las confesiones siguen llegando a escena, donde refleja que "comprar una entrada" no es solo para disfrutar del concierto, sino que hay que recordar que hay mucha gente trabajando para eso. Tras eso, Dispárame una canción. Vega sigue con los recuerdos y antes de cantar Alud, nombra a Eva Amaral, que había emocionado al público el día anterior en el Arenal y con quien tuvo el placer de cantar este tema. Desde el anfiteatro, una chica grita “p**** ama" y una artista muy feliz contesta con gracia “sí, a veces”. Luego, entona Boston. Para completar la postal, se sienta al filo del escenario, y baja al pasillo que queda entre las butacas, durante esto, las flores llueven a su paso. La elección por este regalo no es al azar, todo es por su canción Crisantemo, pero como estamos en Córdoba era más autóctono obsequiar con un clavel.

Los deseos por volver a tocar en su casa, se hacen tangibles "quiero volver y con un repertorio distinto, once discos no caben en una noche". Y con la bandera LGTBIQ+ se despide de este pedazo de concierto, Reina Pez vuelva a levantar al público de la butaca. Vega, vuelve pronto.

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