Su misión consistía en defender las puertas del Rincón y del Colodro. Desde su construcción, que empezó en 1404, encargada por el rey Enrique III de Castilla, la Torre de la Malmuerta de Córdoba ha visto pasar la historia de la ciudad y ha tenido distintos usos desde entonces.

La fortaleza, no obstante, ha sufrido y sufre los rigores del tiempo y no se encuentra en un buen estado de conservación. El presidente de la Asociación Vecinal Torre de la Malmuerta, Jesús Padilla, ha alertado de las carencias que sufre el monumento "por la erosión". La piedra de la torre, ha continuado, "está sufriendo la erosión, los agentes atmosféricos, la contaminación, y también por la presencia de palomas".

Junto a la erosión, la humedad es otro de los problemas de los que adolece este monumento ubicado a pocos metros de la la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Córdoba (UCO). Padilla, además, ha incidido en que de todo el conjunto de la torre la zona que se encuentra "especialmente en peligro" es el arco, por donde se filtra el agua. "Siempre hemos dicho que la reparación es costosa", ha reconocido, al tiempo que ha insistido en que es necesaria. 

Es más, ha alertado de que la del arco es "una zona muy transitada, tiene muchísima humedad y  es especialmente peligrosa" en el caso de que se puedan registrar desprendimientos. 

Así, ha relatado que una de las características del estilo gótico-mudéjar cordobés de la Torre de la Malmuerta es que "usa cantos rodados planos como calzos entre los sillares". A pesar de ello, ha reconocido que "la torre no se va a caer, pero hay que abordarlo".

Se trata de una situación que conocen en la Gerencia Municipal de Urbanismo, al menos, desde el propio colectivo vecinal ya han remitido varios informes en los que han alertado de la situación". En este punto, Padilla ha reiterado la necesidad de que se lleve a cabo un plan "a desarrollar en varias fases para su reparación". 

En 2021, ha explicado, "había una partida de la Gerencia de Urbanismo, pero se quedó en el aire" por la pandemia del coronavirus.  "Es necesario reparar este monumento emblemático", ha reiterado.

Desde la asociación vecinal ya han urgido al Ayuntamiento de Córdoba a que se lleve a cabo un plan por fases para poder llevar a cabo de una vez por todas la rehabilitación de la Torre de la Malmuerta y, hasta el momento, no han obtenido una respuesta positiva.

Construcción y usos

La Torre de la Malmuerta, sobre la que hay numerosas leyendas, comenzó a construirse, sobre los restos de una torre musulmana en 1404 y se terminó en 1408. Fue el rey Enrique III de Castilla el que encargó su construcción al primer corregidor de la ciudad de Córdoba, Penedro Sánchez.

En un primer momento, la muralla tuvo una función primordialmente defensiva y, tras ello, se utilizó como prisión para nobles. Después, en el siglo XVIII, el sabio cordobés Gonzalo Antonio Serrano realizaba sus observaciones astronómicas desde ella. Durante algún tiempo a finales del siglo XX fue sede de la Federación de Ajedrez.

En el año 1951, el alcalde de Córdoba Alfonso Cruz Conde promovió la creación de un pequeño museo dedicado a los cordobeses que habían participado en el Descubrimiento de América. Este museo fue inaugurado el 12 de octubre de ese año.

Actualmente, la citada asociación vecinal tiene su sede en la citada torre.