Los vecinos se oponen a la expropiación y piden que la negociación sea colectiva

Ni expropiación, ni derrumbe, y que la negociación sea colectiva. Eso es lo que quieren los vecinos de las urbanizaciones de Las Pitas y Córdoba La Vieja, afectados por la declaración de interés social de 29 parcelas próximas a Medina Azahara.

La intención de la Junta es adquirir los terrenos -unas diez hectáreas- bien mediante acuerdo con los propietarios o, en caso de que no sea posible, por la expropiación forzosa. Sin embargo, se trata de una opción a la que se oponen los vecinos de la urbanización Córdoba La Vieja. Al menos, es lo que mantiene la presidenta de la asociación de vecinos, María Teresa Polo, quien consideró que con esta nueva declaración la Junta "sólo quiere quitarnos de en medio". "No son casas, son viviendas", insistió Polo, quien explicó que las 53 casas ubicadas en esta urbanización cuentan "con todos los servicios y, además, están aprobados por todas las administraciones".

Ante la intención de la Junta de hacer un estudio de la situación de cada una de las viviendas afectadas por la orden y comprobar, entre otros aspectos, si es de primera o segunda residencia, Polo consideró que este aspecto carece de valor. "Casi todas las casas son de primera residencia y que sea de segunda no significa que sea menos válida".

La situación es la misma en la urbanización de Las Pitas y el responsable de la asociación de vecinos, Rafael Muñoz -que acudió a la rueda de prensa que dieron los consejos de Vivienda, Juan Espadas y la de Cultura, Rosa Torres, en la que presentaron la orden- mostró su rechazo a que la negociación sea individual. "Fuera de las parcelas que hagan lo que quieran, pero dentro no", subrayó. Contrario a la nueva declaración, Muñoz recordó que "ya nos metieron injustamente" cuando la Junta aprobó la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural, en 2003.

Muñoz avanzó que los vecinos de Las Pitas, Córdoba la Vieja y La Gorgoja se concentrarán el próximo 5 de octubre en la carretera de Palma del Río para reclamar el servicio de aguas al Ayuntamiento porque "llevamos ya 12 años" y se trata de un "servicio básico". Si los vecinos obtienen este servicio municipal, el valor de sus casas se elevaría de forma considerable.