Día Mundial de la Lucha contra el Sida

Urgencias, una barrera en la detección del VIH oculto

Una persona se realiza una prueba de VIH.

Una persona se realiza una prueba de VIH. / Sashenka Gutiérrez / Efe

Los primeros tres casos de VIH en España fueron detectados en octubre de 1981, cuatro meses después de que la enfermedad irrumpiera en Estados Unidos. En Córdoba, hubo que esperar cuatro años más para tener constancia de las primeras afecciones de una dolencia que, en estas cuatro décadas, ha dejado poco más de 850 positivos en la provincia y que sigue sumando alrededor de un millón de muertes anuales en el mundo, sobre todo por la falta de control que aún se tiene de ella en el mal llamado Tercer Mundo.

En las latitudes desarrolladas, la situación es distinta y los continuos avances médicos contribuyen de forma clara a una estabilización mayor. El problema es que aún hay muchos pacientes -se estima que unos 20.000 en España- que no son conscientes de su infección, y eso tiene una influencia directa en la transmisión del VIH, pues al tomar menos precauciones y no tener controlada la enfermedad, transmiten el virus con mayor facilidad.

Esta situación refuerza la importancia de la detección precoz y proyectos de cribado como el que desde hace un par de años está en marcha en las Urgencias de cientos de hospitales, como el Reina Sofía y el Infanta Margarita de Cabra, aunque pronto estará en el Valle de Los Pedroches de Pozoblanco, donde ya ha sido presentado. En Andalucía están 20 de los 103 centros participantes; solo en la Comunidad de Madrid y Cataluña hay más, con 24. País Vasco, La Rioja y Cantabria son las únicas regiones en las que no tiene aún presencia.

Este programa, que en Andalucía se implanta dentro del marco del Plan de Urgencias y Emergencias (PAUE), está auspiciado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y es una fuerte apuesta de la Consejería de Salud y Consumo. El proyecto, bajo el nombre Deja tu huella, contó con el consenso de distintas sociedades médicas y científicas, con especial relevancia de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y el Grupo de Infecciones en Urgencias (Infurg-Semes), y "busca combatir el infradiagnóstico y el diagnóstico tardío del VIH", en palabras del jefe de sección de Urgencias del Reina Sofía, Rafael Calvo.

"Se intenta fomentar la petición de serologías para encontrar ese VIH oculto", insiste el facultativo, que se ha encargado de liderar en el complejo cordobés su implantación con charlas informativas a los residentes y adjuntos porque "hay que estar alerta". "El objetivo final es detectar el VIH oculto que sabemos que existe", añade Calvo, que recuerda que "no hacerlo es una oportunidad perdida para informar al paciente de que tiene que tratarse del VIH y reducir la epidemia".

Porque más allá de la derivación del paciente al Servicio de Enfermedades Infecciosas para su seguimiento y que pueda recibir un tratamiento que le permita hacer una vida normal, esta detección precoz en Urgencias es clave también para hacer de cortafuegos del VIH, pues se corta la cadena de transmisión. Según señala Calvo, con datos en la mano, en España se diagnostican tardíamente -se considera así cuando las defensas están por debajo de 350 puntos- el 49,8% de los casos, mientras que en Andalucía cae al 46 o 47%.

La concienciación que el programa trata de hacer sobre los profesionales de Urgencias pasa por que soliciten una serología para los pacientes que, principalmente, presenten una de las siete patologías que "se ven a diario" y, según diversos estudios, tienen una alta prevalencia; es decir, pueden ocultar el VIH. En el Hospital Reina Sofía se han realizado entre 150 y 200 serologías desde que el proyecto se puso en marcha en el segundo semestre del pasado 2022 (a esos habría que sumar los realizados en el Infanta Margarita de Cabra), de las que la amplia mayoría han dado negativo.

Así, se insta a realizar la prueba en el caso de detectar infección de transmisión sexual (ITS) -pueden tener VIH oculto en un 33%-, neumonía adquirida en la comunidad (del 9 al 16%), herpes Zóster (del 8 al 10%) o síndrome mononucleósico (hasta el 5%). Además, en el caso de detectarse una profilaxis post-exposición (PPE) o la práctica del chemsex (consumo de drogas para facilitar o intensificar la actividad sexual), a los que recientemente se han incorporado también las hepatitis agudas.

Rafael Calvo, jefe de sección de Urgencias del Hospital Reina Sofía. Rafael Calvo, jefe de sección de Urgencias del Hospital Reina Sofía.

Rafael Calvo, jefe de sección de Urgencias del Hospital Reina Sofía. / El Día

Por cierto, como explica Rafael Calvo, una vez realizada la prueba y analizada en el laboratorio, el resultado determina la siguiente actuación. Así, "cuando salta la alerta, el positivo se comunica al Servicio de Enfermedades Infecciosas y al paciente se le da una cita para iniciar el seguimiento, tratamiento…", apunta el facultativo, que añade que en Córdoba, "a los negativos, a través del móvil, se les comunica con un SMS" el diagnóstico "para darle cierta tranquilidad".

Calvo incide igualmente que con el cribado se miden también "otras patologías como sífilis o gonorrea, que han aumentado". En el caso del VIH, en los casi tres años del programa de detección precoz en Urgencias, en el total del país se han detectado más de 750 positivos, con la realización de unas 113.000 serologías que han evitado, según los datos del Semes, entre 1.100 y 2.200 infecciones.

Las Urgencias son en muchas ocasiones la puerta de entrada a los centros hospitalarios, sobre todo para determinados grupos que, por por su situación de vulnerabilidad o su condición de migrantes, es por ese área por la que tienen su único contacto con el sistema sanitario, pues apenas acuden a la Atención Primaria, si bien el objetivo del PAUE, a medio plazo, es contar también aquí con el programa de cribado.

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