Traslado de la Virgen de la Fuensanta

Un 'hasta luego' a su barrio para repartir las aguas bendecidas del Pocito

  • La Fuensanta inicia los traslados por su Coronación y visita Santiago en la primera de sus paradas

La Virgen de la Fuensanta, en su camino hacia la iglesia de Santiago.

La Virgen de la Fuensanta, en su camino hacia la iglesia de Santiago. / Juan Ayala

El inicio de septiembre tiene en Córdoba nombre propio y se llama Fuensanta. La Velá, esa feria chica empapada de idiosincrasia, es uno de los actos centrales de un mes que sirve para volver a la rutina tras un verano de sol, playa y piscina. El barrio cordobés vive así durante estos días un ir y venir de montajes y de olores dulces que se traducirán en esa fiesta tradicional que comenzará el próximo jueves con el pregón del chef cordobés Paco Morales.

Pero si existe un epicentro dentro del propio barrio y de la propia Velá, esa es la plaza del Pocito. Más trajín que en años anteriores ha vivido este enclave con motivo del 25 aniversario de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta, la que da nombre a la fiesta y la que da nombre al barrio que le rinde honores cada mes de septiembre.

Este domingo se ha iniciado el peregrinaje de la venerada imagen, que visitará varios templos de la ciudad acompañada de esas aguas bendecidas del Pocito que servirán para bautizar otras iglesias más lejanas.Así, decenas de fieles se han concentrado en torno al Santuario de la Fuensanta para presenciar la bendición de esas aguas, acompañada además esta tradicional cita de un coro de fieles entonando cánticos a la Virgen.

Varias fieles observan la bendición de las aguas del Pocito. Varias fieles observan la bendición de las aguas del Pocito.

Varias fieles observan la bendición de las aguas del Pocito. / Juan Ayala

Con un pequeño cortejo y sobre parihuelas, la imagen ha abandonado su barrio entre las miradas interesadas de los ajenos y los ojos devotos de sus hermanos. Hay quien ha reconocido que la talla de la patrona de Córdoba es “pequeñita”, como “La Moreneta o la Virgen del Pilar”, pero “bien bonita”.

Sin banda, a paso rápido y acompañada por las hermandades de la Soledad y las Penas, y con la colaboración de la Hermandad de la Misericordia, la Virgen de la Fuensanta ha procesionado alrededor de una hora para llegar hasta la cercana iglesia de Santiago. También se ha podido ver en el cortejo al presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, y a algunos representantes del gobierno municipal.

En Santiago la esperaban otros tantos devotos observando el altar colocado para recibir a la patrona. A un lado del Cristo de las Penas, la Fuensanta ya descansa en un altar custodiada por dos imágenes del Arcángel San Rafael.

Altar para la Fuensanta en Santiago. Altar para la Fuensanta en Santiago.

Altar para la Fuensanta en Santiago. / Juan Ayala

Mañana volverá a salir a la calle para caminar hacia el Carmen. Lo hará, en esta ocasión, a las 19:30 para ir por Agustín Moreno, Siete Revueltas, Frías, Ravé, Cruz Verde y Alfonso XII. Y aquí se tomará otro descanso para continuar su camino hasta su día grande.

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