Los más de 40 trabajadores y trabajadoras de la empresa cordobesa Pan Recor, que llevan desde el pasado domingo, 23 de mayo, en huelga indefinida como medida para protestar por los impagos de hasta diez nóminas por parte de la empresa, se han concentrado esta vez a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba para exigir la aprobación de un expediente de extinción de despido colectivo en la empresa y han informado de que el sindicato presentará en el Juzgado de lo Mercantil la solicitud del ERE de extinción colectivo para que los 40 empleados de la compañía puedan acceder al desempleo y al Fogasa.

Las movilizaciones, que han sido convocadas por UGT-FICA Córdoba, pretenden la aprobación de un expediente de extinción de despido colectivo en Pan Recor, como "única fórmula para acabar con años de incumplimientos y de sufrimiento para los trabajadores" que, de esta forma, podrían acudir al Fogasa y acceder a la prestación por desempleo y comenzar a buscar un nuevo empleo.

“Nosotros siempre abogamos por el mantenimiento del empleo, pero en este caso es imposible, además, todas las partes -excepto la empresa- estamos de acuerdo en que no hay otra solución que hacer un ERE lo más urgente posible, porque día que pase día que se pierde y que no se va a cobrar porque ya se sitúan por encima de los límites que marca el Fogasa”, ha asegurado el secretario de Acción Sindical de UGT-FICA Córdoba, Antonio Lopera·

Tras la concentración de este lunes, a la que se han acercado miembros del PSOE, IU, Podemos y CS, una representación de los trabajadores han mantenido un encuentro con el alcalde de la ciudad, José María Bellido, y con el delegado de presidencia, Miguel Ángel Torrico, a los que han agradecido su “buena disposición” y a los que han solicitado “todo lo que esté en su mano, así como alguna idea o solución con la que consigamos acelerar todo este procedimiento”, explicó Téllez.

En el año 2015 los trabajadores ya se habían juntado con cuatro o cinco nóminas sin cobrar, por lo que en diciembre de 2016 la empresa llega a un acuerdo extrajudicial que refleja que esa deuda se irá abonando durante los próximos nueve años a razón de un 5,5% en pagos semestrales. No obstante, en 2020 "la situación se agrava cuando dejan de pagar esa deuda y se suma que dejan de pagar las nóminas del trabajo en activo", han explicado.

Es decir, al impago de las cantidades reconocidas en el acuerdo de 2016 hay que añadir que la empresa deja de abonar las nóminas del trabajo corriente de 2020. En total, un mínimo de diez nóminas sin pagar. Desde UGT-FICA han exigido que la empresa no retrase más la aplicación del ERE "por el grave perjuicio que está generando a la plantilla".

La empresa actualmente se encuentra en concurso de acreedores voluntario lo que el sindicato ha determinado como algo “muy grave", porque lo mete con continuidad de actividad mientras los trabajadores no han cobrado.