La enfermedad canina comúnmente conocida como tos de las perreras amenaza en Córdoba en esta época del año por un mayor uso de instalaciones como residencias de mascotas durante las vacaciones. Por ello, en la mayoría de alojamientos para animales piden como requisito estar vacunado de esta enfermedad.

"Es una patología que aparece mucho en épocas veraniegas y debido a la entrada de animales en las residencias caninas suele tener mayor incidencia", explica el director del Centro Veterinario VitalVet, Antonio Cabezuelo.

Aunque es una enfermedad menos conocida que otras como, por ejemplo, la rabia, es una patología que lleva "desde hace mucho tiempo en nuestros animales" y es bastante común, sobre todo en perros. No obstante, según Cabezuelo, "también ha habido casos descritos en gatos ", aunque es menos frecuente. 

El veterinario detalla que su causa es una bacteria "que entra por las vías respiratorias y que se denomina Bordetella bronchiseptica". Para proceder a su tratamiento es importante que el propietario del animal detecte los síntomas. Los más comunes son la tos y dolor de garganta.

"El animal comienza a perder las ganas de comer debido al inicio del dolor de la garganta para posteriormente pasar a tener toses constantes que no le dejan casi dormir, sobre todo por las mañanas a primera hora y por la noche", señala el veterinario. Además, durante el día "el animal puede cursar con cuadros de mucosidad excesiva y fiebre".

Si no surge ninguna complicación, no se trata de una enfermedad grave. Es similar a una gripe en humanos, por eso es conocida también como gripe canina o tos perruna. "Generalmente, los animales suelen curar bien, dependiendo de la rapidez con la que se acuda al veterinario; evidentemente costará mucho más la cura de aquellos animales que tarden en venir, debido a que el daño bronquial suele ser mayor con el paso del tiempo", apunta Cabezuelo.

El diagnóstico definitivo de la enfermedad se lleva a cabo a través de pruebas como la radiografía, aunque "el animal en la consulta suele dar síntomas de estar sufriéndola". El tratamiento para combatirla es administrar "antibiótico durante una semana y también solemos ayudar al animal con algún jarabe que lleve para la tos y mucosidad", indica el especialista. "Una vez pasados los tres primeros días, se suele encontrar mucho mejor, aumentando las ganas de comer y la actividad de juego; aún así, recomendamos a los dueños que terminen el tratamiento, aunque vean la mejoría de su mascota".

El veterinario recomienda a todas las personas que tienen animales vacunarlos ya que la vacuna es "muy eficaz". Es anual y el precio varía en función de la clínica a la que se acuda, normalmente ronda los 30 euros.

El equipo de VitalVet sugiere "administrarla pocos días antes de entrar en las residencias e incluso en nuestro centro recomendamos ponerla en épocas de otoño, preparado al paciente para las épocas de frío y disminuir el riesgo de sufrir cuadros respiratorios".

Aunque no es una vacuna obligatoria en el calendario de los perros, sí que es un requisito para dejar a los animales en la mayoría de residencias de mascotas, como medida de prevención.