Una 'termometrada' para detectar islas de calor en Córdoba: hasta cuatro grados de diferencia entre zonas verdes y cementadas

Llega septiembre, la vuelta a la rutina, los niños regresan al colegio y las temperaturas siguen rozando los 40 grados. El verano cada vez es más duro y largo en Córdoba, con tardes en las que salir a la calle es una actividad de alto riesgo. La alternativa es la piscina -para quien pueda disfrutar de una- o quedarse en casa con el aire acondicionado encendido ya que las calles son intransitables.

El verano de 2025 ha sido de récord en Córdoba, con una subida de la temperatura media y casi dos semanas por encima de 40 grados mientras las olas de calor se suceden una tras otra.

Ante este panorama, las organizaciones Salvemos Nuestros Parques, Juventud por el Clima y Ecologistas en Acción han promovido este sábado, 20 de septiembre, una termometrada (o medición de temperaturas) a nivel nacional para evidenciar el fenómeno de las islas de calor, esto es, espacios que registran temperaturas significativamente más altas que las zonas verdes cercanas o las áreas rurales debido a la densa construcción y el asfalto -que absorben y retienen más calor- y a la falta de vegetación.

Esta actividad ha evidenciado que en Córdoba puede haber una diferencia de hasta cuatro grados entre espacios ajardinados y otros sin sombra que se encuentran a pocos metros de distancia.

Una acción de ciencia ciudadana

La acción para medir las temperaturas se ha desarrollado en más de 60 localidades españolas (24 de ellas capitales de provincia) con la participación de unos 700 ciudadanos voluntarios. En Córdoba, más de medio centenar de personas ha salido a la calle para medir el confort térmico en una acción de ciencia ciudadana (participación activa de cualquier persona, sin que tenga necesariamente formación científica, en distintas fases de un proceso de investigación).

Estos voluntarios han hecho mediciones en una treintena de localizaciones diferentes de la ciudad como Ciudad Jardín, Cañero, Parque Fidiana, Puerta de Almodóvar, Axerquía-Regina Magdalena, Campo de la Verdad, Santuario, Valdeolleros-Santa Rosa, Huerta de la Reina-Arruzafilla, Noreña y San Agustín.

En este sentido, se han hecho mediciones en la plaza de la Corredera, en la calle Capitulares, en la glorieta de la Cruz Roja, en los jardines de Vallellano, en la plaza de las Tendillas, en la plaza de Juan Bernier, en la avenida de Libia, en el parque Fidiana, en el jardín de la Niña del Milagro (Puerta Nueva), en el Vial Norte, en la plaza de Ángel Torres, la calle Valdeolleros, jardines de María la Judía, plaza de Vista Alegre, avenida de Lagartijo, Acera de San Julián o plaza del Arrabal, entre otros puntos.

Los participantes han trabajado en grupos de tres ya que, dentro de cada localización, se ha medido la temperatura en tres entornos urbanos diferentes: un espacio denominado "paraíso", que cuenta con pavimento permeable, de hierba o tierra, y la sombra de un árbol con buen porte; otro denominado "intermedio", que cuenta con pavimento duro, de asfalto, granito o losa artificial, pero está bien sombreado; y un tercer espacio denominado "infierno", de pavimento impermeable de asfalto, granito o losa artificial sin sombra alguna a lo largo del día. El objetivo es comparar los resultados de la medición de cada una de estas zonas.

Así, por ejemplo, según los datos recogidos a las 17:00, se ha registrado una temperatura de 36 grados en la glorieta de la Cruz Roja, mientras que en los cercanos jardines de Vallellano había 33 grados. También a poca distancia, en la plaza del Indiano (asfaltada y con cinco naranjos) se han alcanzado 36,5 grados.

En la calle Capitulares y en la plaza de la Corredera, el termómetro marcaba 35 grados, y en los jardines de Orive, poco más abajo, 33,5 grados. Por su parte, la medición en la calle Isla Lanzarote, en un acerado con árboles, el mercurio marcaba 35,5; y en pleno Vial ha llegado a los 37 grados, mientras que en unos jardines de la calle María la Judía se ha mantenido en 34 grados. En la una calle sin árboles de Valdeolleros, la medición también refleja 37 grados y unos pocos metros más allá, en el parque de la Asomadilla se han registrado 33 grados; es decir, una diferencia de cuatro grados en poco espacio.

Tres mediciones a lo largo del día

Cada una de las personas participantes tiene que llevar a cabo tres mediciones a lo largo del día en el lugar asignado: a las 08:00, a las17:00 y a las 23:00. Todo ello con el objetivo de recoger tres momentos diferentes: cuando la ciudad se ha enfriado a lo largo de la noche; el momento de mayor insolación, en el que el pavimento ha absorbido más cantidad de calor; y unas horas después de la puesta de sol, cuando la ciudad ha disipado parte del calor acumulado a lo largo del día.

Los resultados permitirán "evidenciar en qué medida la habitabilidad de la ciudad depende de las condiciones constructivas y de la dotación de verde urbano disponible", señalan desde Ecologistas en Acción.

La necesidad de medidas para adaptarse al calor

La termometrada es una actividad que se propone evidenciar la necesidad de poner en marcha políticas de adaptación de los pueblos y ciudades a las altas temperaturas demostrando que los espacios que cuentan con buena dotación de praderas, arbolado, estrato arbustivo y hierbas silvestres y los espacios renaturalizados son determinantes a la hora de generar entornos confortables que permitan incrementar la habitabilidad de los barrios.

Los datos obtenidos en cada espacio se han registrado en www.termometrada.org, sitio creado expresamente para alojar los resultados de cada medición. La web ofrece un mapa con la localización de cada uno de los puntos de intervención indicando las coordenadas geográficas, fotografía del lugar y las tres mediciones obtenidas.