Sanidad

La terapia canina llega al centro de especialidades Castilla del Pino con 'Bourbon', un labrador adiestrado para niños

'Bourbon', con varios niños y miembros de Perruneando en el Castilla del Pino.

'Bourbon', con varios niños y miembros de Perruneando en el Castilla del Pino.

El centro de especialidades Carlos Castilla del Pino ha incorporado un acompañante muy especial para los niños: desde el pasado mes, un labrador llamado Bourbon hace las delicias de los pequeños pacientes que acuden a consultas externas para reducir el estrés que les provoca ir al médico.

El Hospital Reina Sofía ha puesto en marcha esta terapia canina de la mano de la empresa Perruneando, con la que desde 2019 mantiene una colaboración para intervenciones en el aula hospitalaria del centro con niños ingresados y en la sala de extracciones.

Viendo los buenos resultados que se han obtenido a lo largo de estos cuatro años, pensaron que los niños que se encuentran en consultas externas en el Castilla del Pino también podían "disfrutar de este tipo de intervención", explica la responsable de la Unidad de Actividades Motivacionales del Hospital Universitario Reina Sofía, Ana Calvo. La intención es "abarcar al máximo de pacientes posibles".

La experiencia empezó a mediados de octubre y la idea es que haya una continuidad y se haga cada 15 días. De esta forma, Bourbon, animal sobre el que gira esta terapia, va un lunes al aula hospitalaria y la sala de extracciones del hospital, y el siguiente lunes estará en el Castilla del Pino.

"Intentamos que el paso del niño por el hospital o el centro sanitario sea una experiencia positiva", señala Calvo, aclarando que la intervención asistida con perros está dirigida por psicólogos y adiestradores caninos.

Los perros utilizados en esta actividad están "debidamente educados y entrenados para interactuar con los niños y trabajar con ellos aspectos que aumenten su bienestar". Además,  tienen "una gran capacidad para tolerar el estrés, una estabilidad y autocontrol estupendo", añade Calvo. Por otra parte, "su nivel cognitivo es muy bueno, algo necesario para realizar juegos con los niños". Bourbon, por ejemplo, está adiestrado especialmente para niños con necesidades educativas especiales o algún tipo de discapacidad y es capaz de permenecer en calma aunque a su alrededor haya revuelo.

Dos niños juegan con 'Bourbon' en el centro de especialidades Carlos Castilla del Pino. Dos niños juegan con 'Bourbon' en el centro de especialidades Carlos Castilla del Pino.

Dos niños juegan con 'Bourbon' en el centro de especialidades Carlos Castilla del Pino.

La empresa Perruneando hace esta actividad de manera altruista mediante un convenio de colaboración para que el animal tenga todo el protocolo de zoonosis, vacunación y limpieza. Además, el Reina Sofía ha realizado un protocolo interno que señala por dónde debe pasar el perro. "Todo está súper estudiado", apunta Ana Calvo.

Los objetivos de la interveción son aumentar el bienestar del niño, disminuir el estrés o ansiedad que les puede causar acudir a un centro sanitario, incrementar las relaciones sociales y, "por supuesto, que tengan un espacio de entretenimiento y diversión y crear un entorno más ameno".

Los niños "se ponen muy contentos" cuando llega Bourbon. En el hospital, esta visita canina se ha normalizado, pero la primera vez que se hizo en el Castilla del Pino tanto los niños como sus familias "se quedaron extrañados, pero en seguida todos acudieron al rinconcito que teníamos para estar con Bourbon y empezaron a jugar, a interaccionar con él, le dan de comer, lo cepillan...", resalta la responsable de la Unidad de Actividades Motivacionales del Reina Sofía.

En el Castilla del Pino se sigue el mismo protocolo que en el Reina Sofía y "las familias quedan igual de encantadas; los papás le hacen una acogida muy buena y por eso vamos a continuar", asegura Calvo, que ya piensa en seguir "avanzando" y extender esta actividad a otros espacios sanitarios.

Responsables sanitarias y de Perruneando, junto a 'Bourbon', en la puerta del Castilla del Pino. Responsables sanitarias y de Perruneando, junto a 'Bourbon', en la puerta del Castilla del Pino.

Responsables sanitarias y de Perruneando, junto a 'Bourbon', en la puerta del Castilla del Pino.

"Cuando hay visita canina, el niño se olvida por un rato de que está en el hospital; los vemos más tranquilos, relajados y, sobre todo, más felices porque su mente se enfoca en el perro. Y ese es nuestro objetivo, que se olviden y tengan un pensamiento positivo del hospital", explica la responsable de Actividades Motivacionales. A su vez, "los papás están contentos porque ven que sus hijos están bien".

Hasta ahora la única empresa que se ha ofrecido a realizar estas intervenciones asistidas es Perruneando, aunque desde el hospital no se cierran a otras colaboraciones siempre que se siga un protocolo. "Lo primero es la salud y el bienestar de los niños", incide Ana Calvo.

Aparte, los pequeños hospitalizados reciben visitas puntuales de los bomberos, que acuden con sus perros de rescate y también de la Policía con perros especialistas en la detección de explosivos o estupefacientes. 

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