"No nos va a temblar la mano en presentar nuevas denuncias"

ENTREVISTA

Txema Arnedo, director de propiedad intelectual de Microsoft Ibérica

Txema Arnedo.
Á. R.

27 de octubre 2008 - 01:00

-¿Qué porcentaje del 'software' que actualmente se utiliza carece de licencia?

-Los últimos estudios aseguran que el año pasado el 43% del software instalado era ilegal, es decir, uno de cada dos programas. El perfil varía bastante, aunque suele ser utilizado por consumidores particulares y por pequeñas empresas. Las grandes firmas utilizan el denominado under licence, es decir, se compran cinco licencias pero se utilizan 50.

-¿Cómo se detectan las irregularidades?

-A veces se utilizan técnicas como la del comprador misterioso. Consiste en enviar a detectives privados a los puntos de venta sospechosos. Cuando se detecta un caso irregular, el detective se identifica y hace una advertencia al distribuidor. Al cabo del tiempo vuelve al establecimiento y si en esta segunda visita continúa la irregularidad se presenta una denuncia. Tenemos ya 80 casos en los juzgados.

-¿Y cómo se llega a esos establecimientos?

-Por medio de las validaciones. Las zonas geográficas con más fallos de comprobación coinciden con los lugares donde se venden más programas ilegales.

-¿Y se presentan más denuncias en tiempos de crisis?

-En 1997, había un índice de piratería del 90%, pero la crisis lo redujo al 60%. La gente quiere tener menos problemas cuando la economía está en dificultades.

-¿Qué debe hacer un consumidor cuando se da cuenta de que el programa que utiliza es pirata?

-En la página web tenemos un formulario de denuncias. Es positivo que el cliente lo denuncie porque puede ser la base de nuevas investigaciones. En estos casos, la compañía regala un sistema operativo, aunque desgraciadamente no se denuncia mucho. Sólo tenemos un par de casos.

-¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Microsoft en esta lucha contra la piratería?

-No nos va a temblar la mano en presentar nuevas denuncias y perseguir todos los casos que detectemos, aunque nuestra intención no es que todo el mundo vaya a la cárcel. Apostamos por las medidas tecnológicas. Por ejemplo, el programa Windows Vista cada vez es más difícil de piratear, porque son más numerosas las aplicaciones que necesitan que el usuario se dé de alta para acceder a una serie de servicios, como las actualizaciones.

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