Salvador Escobar, toda una vida dedicada a Medina Azahara: "Es una figura esencial en el Salón Rico"

Tras toda una vida dedicada a Medina Azahara, Salvador Escobar recibe un homenaje en las jornadas científicas sobre investigaciones recientes en el conjunto arqueológico que se celebran este jueves y viernes. Y es que este conservador ha estado 50 años trabajando en la ciudad palatina, dedicado de forma especial al Salón Rico.

No en vano, se incorporó al equipo de restauradores de Medina Azahara cuando era director del mismo el célebre arquitecto Félix Hernández. "Estoy muy orgulloso de este homenaje", asegura Salvador, que a sus 77 años recuerda con cariño todo lo vivido en el yacimiento. "Me siento muy querido por los que tengo alrededor, de siempre", confiesa.

Sus labores se centraban en el Salón Rico, donde en 1963 comenzó a estudiar "la recomposición del puzle" que suponen los miles de fragmentos de atauriques. También trabajó en labores de restauración de otras zonas del palacio. Entonces, el también llamado Salón Oriental "tenía mucha decoración por el suelo y había mucho desconocimiento", recuerda.

"En el Salón siempre se ha trabajado, aunque no se hiciera directamente en la portada o sobre sus paredes porque había que hacer una preparación para colocar cada pieza a través de un gran estudio", destaca Salvador Escobar, que lleva 13 años jubilado.

Discípulo de Félix Hernández

En su medio siglo de experiencia ha conocido a muchos restauradores, arqueólogos o conservadores que han pasado por Medina Azahara y ha trabajado con tres directores: Félix Hernández, Rafael Manzano y Antonio Vallejo. Con este último pasó más de 30 años y sigue teniendo una estrecha relación.

Las satisfacciones que se ha llevado del conjunto arqueológico "son muchas"; la principal "ver cómo hemos ido avanzando todos los compañeros porque siempre ha habido un gran equipo, desde que yo empecé", asegura.

Por su parte, el director de Medina Azahara, Antonio Vallejo, ha destacado de Salvador que es "una figura esencial en la historia del Salón Rico, ha sido un apasionado, casi toda su vida la ha echado en Medina Azahara porque empezó con 16 años".

Nada más incorporarse, aprendió la metodología de la recomposición del ataurique de la mano de Félix Hernández y ha sido la persona que a lo largo de casi 50 años ha materializado la recomposición de estos elementos decorativos labrados en piedra, de manera que "es un especialista a nivel internacional en todo lo que tiene que ver con los trabajos de conservación, recomposición, organización e identificación de ese material para poder darle forma componiendo los tableros maravillosos que hoy se ven en el Salón Rico", puntualiza Vallejo.

De hecho, añade que su nivel de especialización es tan grande que ha sido llamado en distintos países. El último ha sido Túnez, donde en un yacimiento arqueológico de Kairuán "apareció una enorme cantidad de material decorativo para el que el equipo de investigación francés necesitó su ayuda y la Consejería de Cultura aprobó que Salvador fuera a apoyar esa recomposición".