El Resucitado aclara que no organizó el evento de la intoxicación de los montaditos de pringá
Sucesos
El responsable de la corporación del Domingo de Resurrección asegura que La Sacristía pidió usar su cochera para celebrar la comida
La Sacristía asegura que los montaditos de pringá se consumieron fuera de su establecimiento

Córdoba/Giro de guion en el caso de la intoxicación por comer montaditos de pringá y que ha afectado, por el momento, a 44 personas, según los últimos datos de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Unos hechos por los que la Taberna La Sacristía está siendo investigada después de que se celebrasen una comida y una cena el pasado 4 de enero en los que todos los asistentes afectados comieron montaditos de pringá.
La taberna La Sacristía remitió este pasado jueves un comunicado a los medios de comunicación en el que explica que el pasado 4 de enero "recibió un pedido de comida destinado a un evento privado que se celebró en las instalaciones de la Hermandad situada frente al local donde se encuentra el establecimiento hostelero", en pleno barrio de Santa Marina. En concreto, dicho pedido consistió, según la taberna, "en suministrar 55 montaditos de pringá". Pues bien, la Hermandad del Resucitado -a la que no nombra en ningún momento la taberna en el comunicado- ha negado que fuese ella quien organizase la comida y esta respuesta se contradice con los argumentos expuestos por la taberna, ya que aseguró que la intoxicación alimentaria de las personas que acudieron a la celebración privada fue provocada "fuera" de sus instalaciones.
El hermano mayor de la corporación del Domingo de Resurrección, Francisco Mora, ha asegurado a El Día de Córdoba que la única relación que tienen con la taberna La Sacristía es que su propietario les pide el cocherón de la casa hermandad para atender a eventos de este tipo cuando no tiene espacio en su local. Un préstamo que lo hacen de manera gratuita y con la única petición de que después de su uso "lo limpie". En el caso del 4 de enero, ha continuado, "nos pide el cocherón para un evento privado en el que se servía la comida".
Se trata de una práctica, según ha indicado Mora, que también hacen con comunidades de vecinos del barrio de Santa Marina cuando no tienen espacio para sus reuniones y a quienes también se les presta de manera gratuita. "La hermandad no hizo nada ni tuvo nada que ver con la celebración", ha subrayado, al tiempo que ha asegurado que esta no es la primera vez que la taberna les ha pedido el cocherón con la misma finalidad.
El propietario, ha continuado, "es vecino y se le presta la cochera; hay que dejarlo claro y lo único que pedimos es que lo limpie", ha insistido. "Lo único que hemos puesto en este caso es la cochera; esa la única relación", ha reiterado. Las instalaciones de este cocherón, según ha detallado Mora, "es amplio y es donde se hacen las igualás de costaleros y está justo en frente de La Sacristía".
Fuera de su negocio
En su defensa ante la intoxicación de 44 personas que acudieron a los eventos, La Sacristía asegura que esos alimentos se consumieron fuera de su negocio y que las intoxicaciones se produjeron al ser manipulados de manera externa, pues en su local se consumió y no se registró "ningún tipo de afectación digestiva". También niega que se haya producido ninguna cena de grandes dimensiones en el bar, tal y como asegura la Administración autonómica.
"Nos consta que en dicha celebración privada ajena a taberna La Sacristía se consumieron otros productos cocinados, manipulados y adquiridos fuera de nuestras instalaciones", como "tartas de celebración y otros", recoge el comunicado, que continúa defendiendo su versión al asegurar que la taberna La Sacristía "vendió otros 100 montaditos de pringá los cuales se consumieron en el establecimiento" y que no tuvieron malas consecuencias para los clientes: "Ningún cliente de los que consumieron dicho producto en nuestras instalaciones ha resultado afectado por ningún tipo de afectación digestiva o intestinal", recalca.
Según la taberna, la intoxicación alimentaria de las personas que acudieron a la celebración privada fue provocada "fuera" de sus instalaciones. Además, desde el establecimiento han incidido en que "los profesionales que trabajan en Taberna La Sacristía, así como las instalaciones propias, reúnen todos los requisitos y la capacitación necesaria establecida en la legislación sanitaria y referida a los establecimientos de hostelería, habiendo superado favorablemente todas y cada una de las visitas inspectoras realizadas por las Autoridades Sanitarias hasta la fecha".
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