Los restaurantes cierran la semana con una caída del negocio del 20%

La crisis económica hace que el gasto se contenga y los comensales piden menos raciones y sacrifican los postres y las copas · La afluencia de turistas nacionales ayuda a equilibrar las cajas de la hostelería

Los restaurantes cierran la semana con una caída del negocio del 20%
Ángel Robles

13 de abril 2009 - 09:00

Bullicio en las calles y lleno en los restaurantes. Pero, a la hora de la verdad, la crisis ha dejado su impronta durante la Semana Santa. Según el vicepresidente de la Asociación de Hostelería de Córdoba (Hostecor), Alberto Rosales, los restaurante han vivido una Semana de Pasión “más floja” que en años anteriores, hasta el punto de que el negocio ha caído en los últimos días alrededor de un 20%. Los negocios más damnificados han sido los ubicados en barrios alejados de la Carrera Oficial y del paso de las procesiones, aunque también la caja ha caído en los negocios del centro. “El problema no es que los restaurantes no se llenen, sino que los comensales piden menos”, dijo Rosales.

Si antes se pedían raciones enteras, ahora se opta por las medias. Y se eliminan el postre y las copas de la sobremesa. En la taberna El Juramento, situada junto a La Corredera, la Semana Santa ha sido “regular”. “Todo ha sido más flojo que en los últimos años, aunque tampoco nos podemos quejar demasiado gracias a que ha aumentado la afluencia de turistas nacionales”, concluyó ayer el responsable del local, Pedro Álvarez. El “bajón” se encuentra, sobre todo, en la economía de los cordobeses, que “se lo piensan más y dosifican tanto la comida como la bebida”.

Tampoco Los Berengueles, en Conde de Torres Cabrera –una de las más calles transitadas en esta época por el paso de procesiones–, ha vivido una de sus mejores épocas. “Se ha notado que la gente consume menos y se opta por lo más barato”, explicó uno de los socios del negocio, Miguel Doblas. Eliminar los mariscos de la comida y decantarse por un vino más económico son algunos de los cambios introducidos a la hora de mirar la carta.

El bullicio de la Semana Santa también se extiende por barrios como San Lorenzo o San Agustín, donde los negocios de hostelería hacen el agosto. Y no es que en esta ocasión las cifras hayan sido pésimas, pero sí ha sido evidente la presencia de la crisis económica. La percepción general es que la afluencia de público no ha disminuido. Todo lo contrario, el aumento de turistas nacionales ha hecho que los restaurantes se llenen. El problema llega a la hora de abrir la cartera: “El gasto es mucho más controlado y se comparan las precios. Se eliminan las copas de después y se piden menos raciones”, explicó el jefe del Rincón de las Beatillas, en el corazón del barrio de San Agustín.

En otros negocios, sin embargo, las dificultades económicas no se han notado. Es el caso del restaurante Patio de la Judería, en el número 6 de la calle Conde y Luque. Su propietario, Ricardo Vélez, hizo ayer balance de una semana “buena”: “Se ha mantenido el nivel de otros años y la mejora ha venido de parte del turismo nacional, que ha aumentado”. Los platos estrella de su cocina son el rabo de toro y el solomillo relleno de jamón ibérico de Los Pedroches y de queso casero, dos especialidades que no han dejado de salir de los fogones del Patio de la Judería durante toda la semana. También en El Novillo Precoz –frente a Caballerizas Reales– se ha mantenido el nivel de negocio de otros años gracias a la afluencia de turistas nacionales, especificó el propietario, Alberto de los Santos.

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