Laboral

Los repartidores de Córdoba se plantan en contra de las nuevas políticas de Glovo

  • La empresa ha cambiado el algoritmo para intentar ajustarse a la 'Ley Rider'

  • Los trabajadores aseguran que ganan menos que antes y exigen a la empresa que reconsidere el cambio

Concentración de los 'riders' de Córdoba este domingo.

Concentración de los 'riders' de Córdoba este domingo. / El Día

Los riders de Córdoba se han plantado y han parado su actividad este domingo, 12 de septiembre, para protestar en contra de las nuevas políticas de las plataformas, en concreto de Glovo, que aseguran están afectando el desempeño de su actividad y los ingresos que generan. 

Se trata de la segunda protesta que hacen en Córdoba desde que se aprobó la Ley Rider y algunas de las plataformas de pedidos comenzaron a cambiar sus políticas para intentar ajustarse a derecho sin tener que pasar por el proceso de contratación de todos los repartidores que tienen en el país. La primera manifestación en Córdoba fue el pasado 5 de septiembre por la noche, justo en las horas de más demanda y hoy han vuelto a plantarse desde las 20:00, dejando a los principales restaurantes de comida rápida con un aluvión de pedidos sin salir. 

Glovo es una de las plataformas que ha cambiado el algoritmo y, ahora, ha incorporado nuevas modalidades para el reparto, lo que ha generado que los ingresos de los trabajadores hayan bajado considerablemente. Antes de la entrada en vigor de la ley, el precio final de cada pedido estaba definido por una tarifa base, a la que se le agregaban los kilómetros, el tiempo de espera o variables como las condiciones climatológicas. Ahora la empresa ha añadido una nueva variable: se trata de un "multiplicador" de las tarifas, que en un principio estaba definido en un abanico de entre 0,7 y 1,3 y que las protestas y negociaciones con los riders han hecho que la empresa lleve el mínimo a 1. Así, por un pedido el rider puede ganar, en promedio, de 2 euros en adelante. 

A pesar del último cambio, el multiplicador sigue favoreciendo a los repartidores que están dispuestos a cobrar menos por cada pedido y, de cierta forma, "castiga" al resto porque "no nos salen pedidos y si ponemos el multiplicador bajo, lo que ganamos no nos compensa". Así lo explica a el Día uno de estos repartidores en Córdoba, que prefiere no decir su nombre. 

"Si no recibimos pedidos con un multiplicador alto y todos tenemos que usar el de 1, al final no estamos siendo autónomos, sino trabajando como ellos quieren", responde a la propia empresa, que informa en su página web que con este sistema el trabajador "define cuánto quiere cobrar". A esta realidad hay que agregar que la compañía además ha abierto la posibilidad de que los clientes puedan puntuar el desempeño del repartidor y "si te valoran negativo, puedes estar varios días sin pedidos, sin trabajo y sin cobrar". 

Algunas asociaciones se han reunido con los representantes de la compañía en Madrid o Barcelona para intentar buscar una solución conjunta al malestar de los trabajadores, sin embargo, estos siguen organizando protestas en toda España. 

La Ley Rider, que obliga a las plataformas digitales de reparto a contratar como asalariados a sus repartidores, entró en vigor el pasado 12 de agosto y las decisiones posteriores de las empresas de reparto están afectando a más de 200 riders que trabajan en Córdoba. 

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