Un refugio para la vida
Unos 400 perros son abandonados al día, cifra que aumenta en las vacaciones, pero las protectoras están desbordadas durante todo el año

Salma es una galga de color crema, revoltosa como todos los cachorros de siete meses. Duerme durante horas y luego se tumba al sol. Ahora es feliz. Pero no siempre lo ha sido. Nació en la Fundación Benjamín Mehnert (FBM) y vivió los primeros meses de vida entre las rejas de un refugio. La asociación la tenía perfectamente atendida junto a sus hermanos. Sin embargo, la felicidad era otra cosa.
No todos los animales tienen la suerte de encontrar una familia que los atienda. En España sólo el año pasado hubo 137.000 perros y gatos recogidos de las calles. Pero esta cifra no representa el total de animales abandonados; muchos de ellos mueren antes de conseguir un refugio. En el año 2015 sólo el 46% de los perros que estaban en protectoras fueron adoptados. El resto permanecen durante toda su vida sin recibir el cariño de una familia, y eso contando con que las asociaciones tengan suficiente espacio. Unos 400 canes son abandonados cada día y durante el verano la cifra continúa en aumento. El año pasado el Zoosanitario municipal de Sevilla recogió a 406 perros y 223 gatos, cuando el cupo es de 70 y 30, respectivamente. Tras diez días de estancia en las instalaciones, los animales se ponen en adopción a través de la web oficial del Ayuntamiento. Si no lo logran, pasan a disposición de asociaciones como Ayandena, cuyo objetivo es evitar el sufrimiento de los animales. En el refugio cuentan aproximadamente con 200, entre perros y gatos. El 90% de las adopciones que se realizan en la protectora son de extranjeros. La concienciación en España es todavía una asignatura pendiente. Por ello, Ayandena lleva programas informativos a colegios e institutos. La clave para Mónica Silva, presidenta de la asociación, es "hacer llegar a personas que no están sensibilizadas que tener mascota es una responsabilidad". En FBM están especializados en atención a galgos. Tienen aproximadamente a 500 perros en sus instalaciones. La cifra asciende a 800 cuando termina la temporada de caza entre diciembre y enero.
Las vacaciones son sólo una causa añadida a la más habitual desde que llegó la crisis: la falta de recursos. Las personas asfixiadas por las facturas no encuentran otra salida que prescindir de sus mascotas. "La ausencia de una leyes más severas contra el abandono y la falta de ayuda institucional hacen que la vida de estos animales quede en manos de las ONG" denuncia Isabel Rodríguez, encargada de adopciones de gatos en Arca de Noé Sevilla. Para ella, es imprescindible fomentar la esterilización de los gatos para controlar las colonias urbanas de una manera responsable. Algo sobre lo que ya se está trabajando puesto que la delegación de Bienestar Social y Empleo ha aprobado recientemente el proyecto piloto llamado CES para la Captura, Esterilización y Suelta controlada de los felinos.
También te puede interesar