El emotivo recuerdo de Álex, el joven asesinado en Córdoba: "Era un chaval excepcional"
Sucesos
Sus antiguos entrenadores describen al joven como una persona educada, responsable y muy amigable
La Junta asegura que el presunto asesino del menor de 16 años en Córdoba "ya había cumplido condena"

Córdoba/El joven de tan solo 16 años asesinado en la noche del pasado sábado 1 de febrero cuando celebraba un cumpleaños junto a unos amigos permanecerá por siempre en el recuerdo de Córdoba y, por supuesto, en el de su familia y de las personas que eran más cercanas. Alejandro, mejor conocido como Álex, era un joven del barrio Guadalquivir, donde residió toda su vida junto a sus padres y a sus dos hermanos. Él era el mayor de los tres. Un chico "familiar", "deportista", "amante del fútbol" y que destacaba por ser "un gran amigo y una gran persona".
De hecho, Álex era "muy amigo de sus amigos". Es la descripción que sus allegados mejor destacan sobre él. Rafael Muñoz, presidente del Club Deportivo Azahara Guadalquivir al que el joven pertenecía desde hace varios años, lo califica como "un chaval servicial al máximo, muy educado, con mucha responsabilidad siempre y muy obediente, porque era de los que nunca rechistaban y lo aceptaban todo sin dar una mala contestación ni pillar un rebote". Incluso si sus compañeros de equipo se mosqueaban, "Álex intentaba no discutir, ni siquiera cuando el árbitro le sacaba una tarjeta amarilla".
Esa educación por bandera que tenía Álex con tan solo 16 años le hacían ser una persona "especial y muy querida", en definitiva, "era un chaval excepcional". Para colmo, en su pasión, el fútbol, también destacaba. Desde pequeño jugaba en la demarcación de defensa central. Lo llamaban Beckenbauer, apellido del futbolista alemán reconocido como el mejor defensa de todos los tiempos y ganador de dos Balones de Oro.
"Solo puedo hablar maravillas de él. Era un chico simple, agradable y muy amigable. Cuando me enteré de la noticia, no pude parar de llorar y de recordarlo viendo fotos suyas de cuando era más pequeño. Es una pena y una injusticia", lamenta Domingo González, que ha sido vecino toda la vida de Álex, a quien lo ha visto crecer. De hecho, mantenía "una relación estrecha" con el joven y les unía el fútbol, ya que fue su entrenador muchos años en la antigua escuela deportiva Doncor de la capital cordobesa que dirigió hasta que tuvo que cerrar por la pandemia.
Aun incapaz de creerse que su fallecimiento sea una realidad, Domingo intenta hacerse la idea con mucha dificultad. Describe a Álex como "un encanto de niño, una excelentísima persona y una muy buena persona que siempre hacía reír a los demás". De hecho, era tan buena persona y "lo quería tanto la gente" que su despedida fue muy multitudinaria. El pasado lunes tuvo lugar su funeral en el tanatorio Vázquez del polígono El Granadal, lugar hasta el que se desplazaron cerca de un millar de personas para darle el último adiós, tanto familiares, como amigos, vecinos del barrio, compañeros de equipo, compañeros del instituto Averroes y personas relacionadas con el fútbol que han tratado con él.
Los recuerdos que tienen los allegados del joven asesinado el pasado sábado son miles. Sobre todo porque era "una excelentísima persona", como destaca Domingo, quien agradece todos los entrenamientos que pasó junto a él y la última vez que lo vio, el miércoles de la semana pasada, cuatro días antes de que otro menor le arrebatara la vida. En el terreno de juego, sobre esos campos de fútbol en los que tanto disfrutaba, Álex era "un central fuerte, pero de los que no dan patadas, muy humilde, educado y guerrero".
Son múltiples los emotivos homenajes y muestras de respeto y cariño que se han realizado en Córdoba desde que el pasado domingo se conoció la muerte del joven de 16 años mientras disfrutaba de un cumpleaños en El Arenal con sus amigos. Sin duda, Álex fue una persona que ha dejado una huella enorme en muchas personas y su recuerdo, como asegura su vecino y antiguo entrenador, "siempre permanecerá".
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