Cerca de un millar de personas despiden al joven asesinado en un cumpleaños en Córdoba
Sucesos
Familiares, amigos y compañeros del menor fallecido el pasado domingo le dan un emotivo último adiós
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Córdoba/Las lágrimas y los abrazos de consuelo han protagonizado una jornada de lunes marcada, un día más en Córdoba, por la triste muerte del joven cordobés de 16 años. En la noche del pasado sábado 1 de febrero, a eso de las 22:20, a Álex le asestaron un brutal ataque con arma blanca cuando disfrutaba de un cumpleaños en El Arenal junto a varios amigos. Una agresión que acabó con la vida del menor de edad horas después, ya en el hospital Reina Sofía en la madrugada del domingo día 2.
La tragedia ha consternado a toda una ciudad, que desde el pasado domingo, se ha volcado con distintos actos en homenaje a la memoria del menor de edad. Tanto en las instalaciones deportivas del club al que pertenecía, el Azahara del Guadalquivir, como próximo al lugar en el que perdió la vida en el recinto ferial donde los amigos instalaron un improvisado altar, las personas más cercanas han rendido respeto y consuelo a la memoria del joven cordobés de 16 años. También se ha guardado un minuto de silencio este lunes en el centro educativo en el que estudiaba Secundaria, el instituto Averroes, y en el Ayuntamiento de Córdoba.
Esta serie de muestras de afecto se han trasladado a la despedida del joven, que ha tenido lugar en la tarde del lunes en el tanatorio Vázquez del polígono El Granadal de la capital cordobesa. Allí, desde horas antes de que empezara la misa de despedida, la mayoría de los presentes no ha podido ni siquiera acceder a la capilla por la gran cantidad de personas que se han dado cita.
Cerca de un millar de personas han juntado fuerzas para acudir a darle el último adiós a Álex. Tanto a las puertas del tanatorio como en su interior, los mensajes de apoyo y las muestras de cariño hacia el menor de edad y su familia se han multiplicado en un funeral muy conmovedor.
Allí se han reunido familiares, amigos, vecinos del barrio, compañeros de equipo, compañeros de clase, directivos y entrenadores del club Azahara del Guadalquivir con el noble objetivo de guardar el luto tanto dentro como fuera del establecimiento. Y es que muchos de los asistentes han guardado respeto desde los aledaños del tanatorio, pues, de la gran cantidad de muestras de afecto que ha recibido la familia, en esta funeraria de Córdoba no ha cabido nadie más para despedir a "una persona que siempre ha estado ahí".
Esas han sido las palabras de los familiares que, con muy pocas fuerzas y emocionados, se han pronunciado en una misa de despedida que ha sido muy emotiva: "No hay palabras para describir esto. Cuando había un amigo al que le pasaba algo, ahí estaba siempre él. Siempre quería que todo el mundo tuviese lo mejor. Aunque no conociera de nada a esa persona, iba y lo ayudaba. Hacía los actos sin maldad", ha recordado uno de sus familiares casi sin poder contener las lágrimas.
Para muchos de los allí presentes, no ha sido nada fácil despedir a Álex. Los aplausos de aquellos que han podido asistir a la misa tras las bellas palabras del familiar se volvieron a empañar por las lágrimas de familiares y amigos. Perder a un ser querido duele mucho más si, como ha señalado el párroco que ha oficializado el acto, su muerte está "llena de dolor" y ha llegado de forma "inesperada", además de en "unas circunstancias tan injustas" como las de este joven de apenas 16 años al que le quedaba toda una vida por delante.
Los pésames que han recibido los padres y hermanos de Álex no han sido suficiente para consolar a una familia rota por la pérdida de un ser muy querido de una forma tan trágica. Sin embargo, las cerca de un millar de personas que se han citado en el lugar donde ha tenido lugar la emotiva despedida han demostrado en un día tan triste para Córdoba y la sociedad que la memoria del joven cordobés jamás caerá en el olvido.
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