El Campo

La recolección de la almendra comienza con una previsión de un 54% más de producción

  • Asaja estima que que se recogerán 2.000 toneladas de fruto por la incorporación de más hectáreas de árbol de más de cinco años

Dos operarios recogen almendra en una finca.

Dos operarios recogen almendra en una finca. / El Día

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha informado del comienzo de la recolección de la almendra en la que se prevé que la producción sea aproximadamente de unas 2.000 toneladas, lo que supone un aumento de un 54% en relación con la campaña del año pasado. Este incremento se ha debido, según ha defendido, a la incorporación de nuevas explotaciones en producción de más de tres o cuatro años, siendo este año cuando se prevé un especial aumento de la cosecha “por la existencia de más hectáreas de almendro de más de cinco años”.

En concreto, la provincia cuenta con un total de 6.256 hectáreas en 2019 frente a las 5.096 hectáreas de 2018, lo que supone un crecimiento del 22,7% en el último año. La recogida ha comenzado aproximadamente un mes antes que en la campaña anterior “debido al tiempo seco que ha caracterizado este año”, ha puntualizado Fernández de Mesa, en comparación al año pasado cuando la lluvia que cayó durante la primavera ocasionó que se alargaran los ciclos, como así ocurrió también en otros cultivos.

En cuanto al resto de Andalucía, por provincias, Granada vuelve a ser la principal productora, con una previsión de 4.600 toneladas de almendra grano (esto implica un aumento del 30% respecto a las 3.450 toneladas del año pasado). La cosecha en general es buena, destacando las zonas del centro y sur, con una notable mejoría con respecto al año pasado. En la zona norte se han producido heladas que han rebajado las primeras previsiones, aunque seguirá habiendo un crecimiento de cosecha respecto al año pasado, que fue muy malo.

Por su parte, Almería espera una cosecha de 3.400 toneladas (esto supone un incremento del 10% respecto a las 3.090 toneladas del año pasado). A pesar de las heladas que se han dado en la zona de los Vélez y otras comarcas, se observa una cosecha bastante buena en la mayoría de la provincia.

La provincia de Sevilla recupera la normalidad, con una previsión de 3.500 toneladas de almendra grano (un 52% más que en la campaña pasada), después de un mal año por la afectación de enfermedades. Se espera una buena cosecha generalizada y la aportación de almendras de nuevas fincas que van entrando en producción. En Málaga, se esperan unas 1.450 toneladas (crece un 30% respecto al año anterior), con buenas cosechas generalizadas y subida destacada de la almendra marcona.

En el resto de Andalucía, se estiman unas 800 toneladas (un 33% más que en la campaña pasada), destacando la buena cosecha en la provincia de Cádiz, por la entrada en producción de nuevas fincas. Por variedades, se prevén unas 13.000 toneladas de comunas; casi 1.200 de marconas y casi 750 de larguetas.

El almendro ha pasado de cultivo residual a cultivo de moda. Un mercado cada vez más creciente y, sobre todo, un precio que en los últimos años se ha doblado son –además de la crisis en los cultivos tradicionales– algunas de las razones por las que el cultivo del almendro está de moda en Andalucía.

Hasta el punto de que los plantones en los viveros están agotados y quien quiera tenerlos –no ya para este año sino para el que viene– tiene que reservar y ponerse en lista de espera. Según datos de las organizaciones agrarias, una hectárea de almendros en la provincia de Córdoba produce, de media, unos 400 kilos de fruto, aunque hay diferencia de rendimientos según la antigüedad de las explotaciones, pudiendo llegar incluso las de nueva plantación hasta los 1.700 kilos por hectárea.

Desde hace unos años resulta llamativa la reaparición del almendro en la mayoría de las comarcas de Córdoba, gracias a la ley de la oferta y la demanda que, en este caso, se ha cumplido a rajatabla.

Esto es así porque, en los últimos años, se ha disparado exponencialmente la demanda de frutos secos a nivel mundial, alentada por las bondades de la dieta mediterránea. Inviernos fríos y veranos calurosos, necesarios para que el cultivo salga a adelante, han hecho que se apueste fuertemente por la almendra. Los nuevos tipos de almendros, con floraciones que se producen a lo largo de marzo, están más protegidos del frío y garantizan buenas campañas, frente a lo que ocurría con las antiguas variedades.

Si antes el almendro aparecía en zonas marginales de difícil mecanización ahora reaparece en intensivo, mecanizado y a riego. La escalada de precios habla por si sola. Hasta hace dos años el kilo de pepita se pagaba a uno o dos euros y, a día de hoy, la cifra sube hasta los seis o siete euros.

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