Librerías

Rafael Osuna, la pasión intacta después de 46 años rodeado de libros en Córdoba

Rafael Osuna en la puerta de la Librería Luque

Rafael Osuna en la puerta de la Librería Luque / Miguel Ángel Salas

Rafael Osuna lleva 46 años trabajando en la librería Luque. Nadie mejor que él para hablar de su oficio como librero en Córdoba, aunque tire de humildad cuando le preguntan por su trayectoria: "Hay que ser prudente con el lector, ver si estás a su nivel y hablar cuando tengas que hablar".

A la vista, no parece que sea de los que persigan a los lectores cuando entran en la librería. Todo lo contrario, la sensación que transmite es la de un riguroso profesional que concede la intimidad al cliente de andar ojeando los estantes y que sabe actuar cuando el cliente lo requiere y lo necesita. 

Después de tantos años, conserva la pasión intacta por los libros que lo rodean: "Los toco, los manipulo, los coloco en las estanterías, los leo un poco..., es como acompañar al libro en una etapa de su vida", cuenta Osuna. En cierto modo, sufre y disfruta con ellos a partes iguales. "Ves títulos que te crees que van a triunfar, y al final decepcionan entre el público", y al revés.

A medida que se va soltando en el diálogo, brota la curiosidad y se hace más apetecible seguir hablando con Rafael. ¿Cuántos libros habrá leído a lo largo de todos estos años? "Imposible saberlo. A una media de uno por semana". ¿Algún autor favorito? "Eso es como si me preguntan qué dedo de la mano me cortaría. Hay demasiados. Desde Platón hasta estos tres calaveras", dice señalando una pirámide de libros que van firmados bajo el nombre de Carmen Mola.

"En la industria actual vamos buscando la pela y no el conocimiento", lamenta el veterano librero cuando observa la cantidad de libros que las editoriales encargan a youtubers y celebrities que "solo le comen la cabeza a los jóvenes". Antes de seguir colocando libros, mientras llegan los primeros clientes de la mañana, Rafael cierra su alegato en favor de la lectura: "El caso es que la gente lea, no por el beneficio del establecimiento, sino por el enriquecimiento personal".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios