La ciudad y los días
Carlos Colón
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La crisis que sufre el sector inmobiliario desde hace meses y la necesidad de buscar una nueva casa por parte de los cerca de 200 vecinos que serán expropiados por la ampliación del aeropuerto se han unido en un mismo mercado. Se trata de la última estrategia comercial ideada por el sector privado para tratar de vender esas promociones de viviendas de lujo que hace tan sólo un par de años se las habrían quitado de las manos, pero que ahora han quedado congeladas como consecuencia directa de la desaceleración económica. Como detallaron a El Día fuentes del sector consultadas, el producto que demandan los parcelistas del aeródromo "es una casa más o menos similar a la que están obligados a dejar, espaciosa y con la posibilidad de disponer de terreno para contar con una piscina o zona de cultivo".
La promotora AINA ha sido una de las primeras que han visto en los parcelistas de la zona del Aeropuerto -que engloba a las urbanizaciones de los Llanos del Castillo, San Isidro, La Altea, Fontanar de Quintos y Guadalvalle- un nuevo mercado para la compra de chalés. Esta entidad ofrece un primer residencial compuesto por 22 viviendas de entre 150 y 185 metros cuadrados de superficie construida y levantadas sobre unas parcelas que oscilan entre los 200 y los 1.500 metros cuadrados. Éste es el atractivo con el que pretenden ganar la atención de unos ciudadanos obligados a vender su casa en unos meses y que percibirán a cambios cantidades que van desde 55.000 a 460.000 euros, como así reflejan los expedientes de las tasaciones entregadas el pasado junio a los propios afectados.
Estos vecinos -que, en un alto porcentaje de los casos, tienen la vivienda que será expropiada como su primera residencia- buscarán, por tanto, un nuevo inmueble al que irse a vivir. En el caso de la urbanización que les ofrece la empresa AINA, construida en La Carlota, los precios rondan las posibilidades económicas de los residentes de la zona del aeropuerto. En concreto, según apuntaron desde el departamento comercial de esta promotora, ofertan casas de una única planta, sin piscina y una pequeña parcela a algo más de 250.000 euros y otras de dos plantas y buhardilla, piscina y un terreno de mayores dimensiones a 334.000 euros.
El calendario de entrega y hasta el pago de las viviendas también se ha ajustado a las necesidades de los afectados por la ampliación del aeródromo. Así, la primera parte de la promoción, que dispone de diez inmuebles, está previsto que concluya en el plazo de cinco meses y las 12 restantes podrían entregarse en el primer semestre del año que viene. Son las garantías que trasladan a los ciudadanos que proceden de las parcelaciones implicadas en estas expropiaciones.
Estas fechas coinciden además con las que dadas por la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para la compra de las parcelas necesarias. El compromiso que contrajo con los afectados consiste en abonar la mitad en la firma de la venta, prevista para el próximo octubre, y el otro 50% cuando se produjera la ocupación por parte de AENA.
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