Los precios en la Costal del Sol la consolidan como destino favorito

Quien ahora pretenda buscar un apartamento vacacional para el periodo estival lo tiene muy complicado. Los cordobeses precavidos empezaron a mirar sus destinos para las tan deseadas vacaciones de verano allá por mayo, en plena Feria de Nuestra Señora de la Salud. Es el orden natural que guía a los cordobeses a la hora de planificar sus vacaciones y, aunque es cierto que hay quien se espera a última hora para ver si encuentra alguna ganga, lo real es que ya queda poco donde buscar. Con ello, la provincia de Málaga y su Costa del Sol se mantienen un año más como el destino favorito de los cordobeses para pasar el verano. Torremolinos, Benalmádena, Mijas Costa y, sobre todo, Fuengirola, son los municipios donde la población cordobesa se multiplica exponencialmente entre el 1 de julio y el 31 de agosto.

Así lo explica a el Día el delegado en Córdoba de la Asociación de Viviendas Turísticas y Vacacionales de Andalucía (Apartsur), Manuel Reyes, quien confirma que Málaga continúa a la cabeza a la hora de elegir destino playero. Las razones son básicas. Por un lado, la Costa del Sol sigue siendo uno de los destinos con costa en Andalucía más baratos, y por otro, la cercanía. De la misma forma que los sevillanos suelen tender más hacia las playas de Huelva por los pocos kilómetros que separan a ambas provincias, los cordobeses eligen Málaga y su poco más de hora y cuarto de camino.

Lo que está claro es que el cordobés que se decanta por la playa para pasar unos días de descanso lo hace en las costas andaluzas. Y sí, Málaga le gana la partida a otros destinos como Huelva, Cádiz o Almería. Además de la cercanía, como ya se ha dicho, la Costa del Sol suele ser más barata. Todo depende, eso sí, del tipo de alojamiento que se elija. Pero teniendo en cuenta que el viaje vacacional dura, como mínimo, una semana, un apartamento siempre suele ser lo más económico. Entra en juego también la cantidad de personas que viaja. Una pareja elegirá un apartamento de una única habitación y una familia que se reúne para pasar las vacaciones se decantará por algo más grande.

En cuanto a la variación de precios con respecto al año pasado, Reyes comenta que se han incrementado, pero no de manera muy significativa. Hay destinos además que durante los últimos años han tomado fama, lo que ha desembocado, inevitablemente, en un aumento de su precio. Aquí se pueden poner de ejemplo destinos como El Palmar, un núcleo rural costero perteneciente al municipio de Vejer de la Frontera (Cádiz). Este verano, El Palmar puede considerarse uno de los destinos más caros para pasar las vacaciones, obviando claro está aquellas zonas de lujo como por ejemplo la también gaditana urbanización de Sotogrande, en el municipio de San Roque (aquí, pasar una noche en una de sus lujosas casas puede rozar los 3.000 euros). Pero lejos de esos precios desorbitados, veranear en Andalucía es económico. Teniendo en cuenta que El Palmar ahora mismo es uno de los destinos más caros, con un coste de en torno a 1.000 euros la semana, se podría decir que, en general, la costa gaditana es donde más habría que desembolsar para pasar unos días en la playa. En la provincia de Cádiz existen destinos, además de El Palmar, como Conil de la Frontera (700 euros la semana), Los Caños de Meca (unos 800 euros), Tarifa (también entre 700 y 800 euros por seis noches) o Conil (donde por 600 euros podría alquilarse un apartamento de una habitación). Además, claro está, de Cádiz capital, destino costero que además ofrece una oferta monumental añadida. En la capital de provincia la semana de alquiler de un apartamento rondaría los 650 euros en julio y los 700 o 750 en agosto.

Huelva sería otra de las provincias con destinos algo más caros, pero con la excepción de que también hay puntos de la provincia muy baratos. Se nota la diferencia, por ejemplo, entre Punta Umbría y Matalascañas. En el primero de los casos el alquiler por semana llega a los 900 euros y en Matalascañas, un apartamento puede costar menos de 400.

Por lo tanto, Almería y Málaga quedarían como los destinos más económicos. Con algunas zonas de Almería ocurrió hace unos años lo mismo que con El Palmar. Por ejemplo, Mojácar se convirtió en destino vacacional de los más jóvenes, lo que supuso un aumento de los precios. Sin embargo, los destinos tradicionales almerienses, como Roquetas de Mar, Aguadulce o Vera se mantienen en precios bastante asequibles. De esta forma, pasar una semana en uno de estos tres destinos almerienses rondaría los 350-400 euros.

Pero, eso sí, quien gana la partida por goleada es Málaga. Como cuenta el responsable de Apartsur en Córdoba, la cantidad ingente de oferta que hay en la Costa del Sol permite encontrar alojamientos muy baratos dada la gran competencia que existe. Marbella (un destino que se ha abaratado mucho los últimos años), Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Estepona, Mijas, Nerja y El Rincón de la Victoria son los municipios más demandados por los cordobeses. Existen diferencias de precio entre unos y otros: El Rincón sería lo más económico y Torremolinos o Marbella lo más caro, uno por la oferta nocturna y de fiesta que tiene y la otra por el pasado de lujo que aún mantiene (aunque haya menguado con el paso de los años).

Lo que sí está claro es que los cordobeses tienen donde elegir. ¿Y cómo lo hacen? A través de internet. Las inmobiliarias no suelen ofertar alquileres tan estacionales porque se especializan en largas temporadas. Esto implica que portales como Airbnb o Wimdu sean los preferidos a la hora de encontrar el mejor apartamento. Ambas páginas, junto a otras como Milanuncios, se han asentado ya como la mejor herramienta para buscar alquiler vacacional.

Así las cosas, a los cordobeses, y al resto de andaluces, cada vez les va quedando menos para disfrutar de las ansiadas vacaciones de verano. Julio y agosto son los grandes meses por excelencia, aunque junio y septiembre, teniendo en cuenta el buen tiempo de Andalucía, también comienzan a tener tirón entre los usuarios. Además, estos últimos son meses donde los precios se reducen de forma considerable, por lo que no estaría mal pensárselo.