El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo, ha tenido ya su primera toma de contacto con su nuevo puesto. El cambio en la administración autonómica ha llegado ya a Córdoba con un "traspaso de poderes" que pretende ser "transparente y de colaboración" según han apuntado tanto la delegada saliente, Esther Ruiz, como el propio Repullo. 

El nuevo delegado reconocía que prácticamente era la primera vez que entraba a San Felipe, al igual que el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que ha quedado sorprendido por algunos de los patios del edificio, "muy cordobés", ha dicho. Resultaba incluso extraño entrar a la Delegación y ver a los representantes del PP. Tan sorprendente era la la estampa que los propios funcionarios no han dudado en asomarse por las ventanas al paso del nuevo séquito.

Repullo ha asegurado que "no vamos a romper absolutamente con todo, porque hay cosas que se han hecho bien", pero sí que "dotaremos de nuevas sensaciones, de formas de trabajar, para hacer esta administración más cercana a la sociedad". 

El delegado, que asume el reto "con la mayor de las ilusiones" ha reconocido que sus prioridades se centran en conocer la institución y a los trabajadores y, además, tendrá que esperar hasta la designación de los nuevos delegados territoriales. 

Ruiz, por su parte, le ha deseado "toda la suerte al nuevo equipo de gobierno" y ha defendido un "traspaso de poderes limpio, transparente, con toda la cordialidad". "Estaremos expectantes para que Córdoba y la provincia avance, desde la colaboración, pues yo me pongo a disposición del nuevo delegado para ayudar y colaborar".