Un plato que combina los productos de tierra y mar

El calabacín es una hortaliza muy frecuente en las cocinas andaluzas. Es un alimento que se elabora de formas muy diversas ya que los cocineros han ideado múltiples fórmulas para su preparación. Se trata de una planta perteneciente a la familia de las cucurbitáceas oriunda del Nuevo Mund. En la actualidad es también cultivada en toda Europa como calabazas de verano, cuyos frutos se consumen inmaduros. Este alimento posee un alto contenido en agua (93%) y es rico en minerales, sobre todo potasio, vitamina C y B.

Para la elaboración del plato sugerido para hoy, lo primero de todo es lavar los calabacines y córtalos en 8 trozos de 6-7 centímetros. Ponerlos a freír en una sartén con aceite. Es conveniente secarlos bien antes de sumergirlos taparlos a la hora de freír. Después, hay que pasarlos a un plato y vaciarlos dejando la base.

Después se pica la carne del calabacín y se rehoga en la sartén utilizada anteriormente. Se pelan las gambas y se van incorporando. Hay que saltear todo junto, verter el brandy para flambear. Cuando esté hecho se retira del fuego y se rellenan los calabacines colocándolos en una bandeja apropiada para el horno. Con las cabezas de gamba, agua y unas ramas de perejil se prepara un caldo. En otra cazuela hay que poner un poco de aceite, agregar la harina, rehogar bien y añadir el caldo poco a poco. Se mezcla bien hasta que espese y se sirve un poco de esta salsa sobre cada uno.

Para finalizar se pone un poco de queso rallado sobre cada calabacín y se gratina en el horno durante 2-3 minutos. Se pasan los calabacines a una fuente y se espolvorea con perejil picado. De esta forma, ya están listos para el deleite de todos los comensales.

l Receta facilitada por: www.karlosnet.com