Las personas que conviven con fumadores tienen un 25% más de riesgo de sufrir cáncer

Los fumadores pasivos tienen hasta un 25 por ciento más de probabilidades de sufrir cáncer. Entre el 50 y el 70 por ciento de los niños viven rodeados de humo, o nueve de cada diez tumores de pulmón se deben a las sustancias nocivas de la nicotina. Estos son algunos de los titulares que evidencian que el tabaco no sólo perjudica a quien fuma, sino también a quienes están a su alrededor.

Por estos motivos, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) se ha unido este año a la campaña de la Unión Internacional Contra el Cáncer dedicada al tabaquismo pasivo en la infancia puesta en marcha con motivo de la celebración del Día Mundial contra la enfermedad, que se celebró ayer. La coordinadora de la junta local de la asociación, Pilar Iglesias, insistió en la importancia de fomentar un ambiente libre de sustancias nocivas para la población infantil, ya sea en la casa familiar, en los restaurantes o en el coche, entre otros ejemplos.Por ello, la asociación habilitó ayer en Ronda de los Tejares una mesa informativa para concienciar a los padres "de que los hijos son el futuro y que tienen que criarse para estar sanos y sin humos", destacó la presidenta provincial del colectivo, María Luisa Cobos.

Según las cifras que maneja la AECC, en la actualidad, cerca de 700 millones de niños respiran aire contaminado de tabaco en el mundo, un hecho que a corto o largo plazo puede comprometer seriamente la salud de los más pequeños. Tanto es así, que las personas que conviven con fumadores tienen un 25 por ciento más de sufrir cáncer de pulmón y un 30 por ciento de padecer cardiopatías y enfermedades respiratorias. En los niños las consecuencias se agravan aún más, y la exposición al humo del tabaco está directamente relacionada con la bronquitis, asma, síntomas respiratorias y enfermedades del oído medio, según datos facilitados por la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba.

El responsable provincial del programa contra el tabaco, José Ignacio García, apuntó que el riesgo depende de las dosis expuestas, por lo que aconsejó no fumar en el ámbito privado y no llevar a los niños a los locales donde está permitido encenderse un cigarrillo. Reconoció que la Ley Antitabaco ha logrado que en los centros docentes y en los lugares de trabajo se haya eliminado esta mala práctica, aunque reconoció que todavía queda mucho por hacer en el ámbito de la hostelería.

La campaña de la AECC se centra en combatir el tabaco en general, especialmente entre los más jóvenes. Las últimas estadísticas sobre el consumo de esta droga legal ponen de manifiesto que la mitad de las chicas menores de 18 años son adictas al tabaco, por lo que desde esta asociación sin ánimo de lucro criticaron que algunos de los institutos estén rodeados de vallas publicitarias con anuncios de cigarrillos. Además, según el último informe de la Delegación de Salud, los menores comienzan ya a fumar a los 11 años, y consolidan este hábito entre los 13 y los 15. Aunque los esfuerzos contra la nicotina se han intensificado en los dos últimos, todavía existen muchos bares que permiten fumar en perjuicio de sus clientes.