Unas 30.000 personas al año visitarán la Mezquita de noche

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Unas 30.000 personas podrán participar anualmente en el programa de visitas nocturnas a la Mezquita, según las previsiones iniciales que se prevén en el proyecto. En realidad, se trata de una mínima parte si se considera que, durante el día, el templo recibe anualmente más de un millón de personas, según los datos de los distintos estudios turísticos de la ciudad. El programa de la visita multimedia será una raya en el agua de la inmensidad de la gestión del templo, pero implica dos elementos de enorme importancia, según los expertos consultados.

En primer lugar, se trata de la primera vez que se produce una colaboración entre el Cabildo -que asume la gestión del proceso-, el Ayuntamiento y el empresariado para ofrecer un producto turístico extra sobre el principal templo de la ciudad, tras el tortuoso proceso que surgió con la Córdoba Card (una tarjeta de acceso a monumentos mediante un pago único). En segundo lugar, implica trabajar el segmento de noche en el Casco Histórico, profundamente olvidado por diversos factores.

Por su propia constitución, la visita multimedia a la Mezquita tendrá que llevarse a cabo de forma organizada, no como las visitas diurnas que se pueden realizar de forma libre en función de la disponibilidad del monumento y el horario del turista. Se trataría de grupos pequeños, de en torno a 80 personas al día, que dispondrían de la oportunidad de visitar el monumento. Evidentemente, se trata de una actividad que no puede funcionar durante todos los días del año. Está previsto que el calendario sea de, aproximente, dos tercios de los días del año, puesto que es necesario tener en cuenta las festividades del calendario o los usos estrictamente religiosos del imponente edificio.

Éste es uno de los elementos que ha aconsejado que sea el Cabildo quien centralice la gestión de las visitas. Una de las cuestiones a tener en cuenta es que los grandes operadores necesitarán reservar la presencia de sus clientes con antelación, en función de las contrataciones realizadas y de los viajes organizados. Esa agenda turística debe estar perfectamente coordinada con la de visitas ordinarias y la que lleve el Cabildo con sus actividades puramente religiosas. En la Junta General del Consorcio de Turismo, celebrada hace varias semanas, Rosa Aguilar defendió el modelo de gestión por seguridad jurídica. La razón es que, una vez que se firman este tipo de reservas múltiples, existe vinculación legal.

Del mismo modo, este asunto de las reservas aborda una materia esencial que preocupa a los organizadores profesionales de congresos, ya que se trata de empresas que van a hacer uso de este actractivo turístico de forma ordinaria dentro de los paquetes de servicios que contratan con las entidades que le encargan los promotores de reuniones.