"Los pasos hablan y nos cuentan historias sobre las cofradías"
José Carlos Rubio Valverde. Tallista cordobés
Ha intervenido más de 65 pasos a lo largo de su carrera Aprendió el oficio de su padre y siempre ha mantenido su taller en Córdoba.
Aprendió este arte de su padre, amigo y maestro, y con 13 años ya sabía que quería dedicarse a esto. Pasó por la escuela de Artes y Oficios, actualmente más de 65 pasos repartidos por diferentes puntos de España tienen su impronta, y a pesar de los vaivenes de la vida, José Carlos Rubio Valverde siempre ha mantenido su taller en Córdoba.
-¿Cómo entiendes este arte?
-Aunque a veces se puede convertir en una maldición debido a las prisas, para mí es una forma de vivir, un hobby y algo que me permite disfrutar.
-¿Podrías hacer un resumen de tu trayectoria?
-Hacer un resumen de tus hijos durante tantos años de vida es difícil. Tengo obras en varias ciudades de España, en Córdoba he realizado pasos como el de La Agonía, El Perdón y El Rescatado, hemos hecho reformas en el de El Descendimiento y en el Amarrado a la Columna y hemos realizado intervenciones en Las Angustias, Expiración, Calvario y Vera Cruz. También soy retablista.
-¿Por cuál sientes especial predilección?
-Todos tienen algo de mí. Quizás en Córdoba el que me marcó más fue el paso de la Agonía, ahí es donde soy más yo. Es un paso de un estilo ornamental diferente con un renacimiento más avanzado en cuanto a su riqueza y complejidad. Tiene una riqueza bárbara.
-¿Podrías sintetizar todo el procedimiento desde que se encarga una obra hasta que concluye?
-Lo primero que siempre tengo en cuenta es que la obra esté personalizada. Hago un análisis pormenorizado del contexto, estilo y ambiente que mejor le vendría a la cofradía. Veo una época, un siglo, contextualizo y a partir de ahí creamos un clímax. Una vez realizado el dibujo y el proyecto hablo con el cliente, y después llega la fase de ebanistería, donde interviene mi amigo Fernando Hidalgo, un carpintero con el que llevo trabajando muchos años y tiene una trayectoria encomiable. Después llega el trazado de piezas sobre los volúmenes del ebanista, y luego llega la fase del dorado o el charolado. A partir de aquí pueden existir varias opciones, como por ejemplo si la obra lleva orfebrería o no. Casi todos mis pasos llevan orfebrería realizada por nosotros.
-¿El paso es un elemento fundamental en cuanto a la devoción de la imagen?
-Totalmente. Un paso es un retablo andante. Los pasos hablan y nos cuentan historias sobre las cofradías. Los elementos y las figuras que lo componen no son arbitrarios, y si lo fueran esto dejaría de ser un arte y pasaría a convertirse en algo industrializado.
-¿Cómo ha cambiado este oficio a lo largo de la historia?
-Ha evolucionado muchísimo, aunque no tanto, me explico: Hoy en día hay procesos mecánicos que economizan el tiempo, pero estos no proporcionan ni garantizan que el trabajo esté terminado. En el mundo de la talla, a pesar de los avances técnicos, las manos siempre están por encima de la máquina.
-¿Cómo catalogarías el nivel de los pasos en Córdoba?
-Óptimo, pero partiendo de esto podría ser mejor. Durante los últimos años quizás se ha negociado en exceso a la baja los costes económicos. La crisis ha pasado factura y las cofradías ahora hacen menos encargos.
-¿La realización de los pasos está actualmente encasillada en el arte barroco?
-Por desgracia en muchos casos sí. Las cofradías eclosionaron en el barroco, y esto puede ser un pretexto, pero el profesional tiene que ser capaz de enseñarle al cliente que hay otras fronteras. Otra cosa diferente es que el cliente tenga la línea muy clara o que la imagen sólo admita un estilo artístico determinado.
-¿Cuál es tu paso referencia en Córdoba en cuanto a cada estilo?
-El del Caído en cuanto al renacimiento, porque marca una época, un estilo, y supera el modelo en el que se basa, que es el paso del Cristo de la Buena Muerte de Sevilla. Dentro de este estilo también destaca el del Sepulcro. En barroco tenemos varios, el más auténtico y el buque insignia de los pasos modernos quizás sea el del Calvario, aunque también tenemos otros de gran peso en el barroco como el de la Estrella. Otro que me atrae mucho porque la arquitectura es muy buena es el de las Angustias, que tiene un paso con muy buen sabor.
No hay comentarios