El 95% de los pacientes con temblor esencial tratados en el Hospital Reina Sofía han experimentado una mejora sustancial del mismo. Desde que hace seis meses el hospital incorporara un equipo de alta tecnología, un total de 50 pacientes ha podido recibir un tratamiento poco invasivo basado en Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU), que se aplica guiado por resonancia magnética (High Intensity Focal Ultrasound).

Se trata de una terapia que actualmente está disponible en muy pocos hospitales de la red sanitaria pública del país y que permite reducir o eliminar el temblor que muchas personas presentan por diferentes trastornos neurológicos y que afectan significativamente a su calidad de vida. Concretamente, el Hospital Reina Sofía es el único centro público de Andalucía que ofrece este tratamiento, por lo que recibe a personas derivadas de las diferentes provincias andaluzas.

Los resultados que han registrado los y las especialistas que forman parte del equipo multidisciplinar implicado en el abordaje de esta patología (Neurología, Neurocirugía y Neurorradiología) apuntan que la edad media de estas 50 personas es de 71,3 años y que llevaban padeciendo este trastorno más de 30 años. En cuanto al género, 30 han sido mujeres y 20 hombres.

En términos generales, los resultados sobre estos primeros pacientes han supuesto un gran impacto en su calidad de vida y, además, de manera inmediata. Concretamente, señalan que la práctica totalidad (95%) ha mejorado en más de un 70%, con respecto al temblor que presentaban antes de recibir esta terapia.

La jefa de Neurología, María Teresa Cáceres, es una de las especialistas del equipo multidisciplinar que participa en el tratamiento y señala que, “aunque el nuevo equipo se utiliza en estos momentos para tratar a determinados pacientes con temblor esencial y con unos criterios de inclusión concretos, la idea es seguir ampliando el perfil de pacientes y, en unos meses, tratar también a personas con la Enfermedad de Párkinson, en las que el temblor sea el síntoma más incapacitante y que no mejore con los tratamientos habituales”.

El equipo HIFU funciona mediante la realización de una lesión sin incisión quirúrgica y sin implantar dispositivos intracraneales, utilizando los ultrasonidos gracias a un equipo de alta tecnología que permite concentrar el calor sobre las neuronas responsables del temblor, con temperaturas de hasta 60º C, eliminándolas en una sola sesión, sin incisiones ni anestesia general.

Para ello, se realiza un trabajo previo de planificación, en el que se analiza el punto exacto y cómo trabajar de forma coordinada, apoyados en la imagen de la resonancia, que va indicando el lugar exacto previsto. Esta forma de trabajar aporta, además, mucha seguridad y control en el tratamiento.