Los operarios de Cruz Conde estarán trabajando también los domingos

Las obras de la calle Cruz Conde no pararán ni en domingo. El Ayuntamiento anunció ayer, por medio del teniente de alcalde de Urbanismo, Francisco Tejada (IU), que las dos empresas que trabajan en la reforma de esta céntrica vía aprovecharán los festivos para realizar los trabajos más problemáticos para el entorno, los que impliquen más ruido, levantar más polvo o el paso de maquinaria por la zona.

Que Cruz Conde no es una obra normal lo acredita solamente la jornada de los operarios, que empieza a primera hora de la mañana y termina cerca de las 21:00 horas, cuando ya es noche cerrada. La incorporación de los domingos que sea necesario se utilizará en labores que se están realizando en estos momentos como la unión del colector de la calle Góngora con la salida de aguas residuales del entorno. En el equipo de gobierno se asegura que esta medida servirá para reducir las molestias al entorno, sobre todo los empresarios del comercio, con la promesa realizada de efectuar una obra "rápida y limpia".

Rápida, muy rápida. Tejada aseguró ayer que la próxima semana comenzarán las labores de ensolado de la antigua calzada, cuyo suelo fue levantado a la velocidad del rayo por una maquinaria especializada, que, como novedad en una actuación realizada en la vía pública, fue procesando los escombros sobre la marcha sin necesidad de generar las habituales nubes de polvo que se generan en estos casos.

Ensolar a partir de la semana que viene tiene que ver con que, en realidad, las obras que se están desarrollando en estos momento son la segunda fase de la actuación. Hace apenas un año, el Ayuntamiento realizó unas largas y molestas obras que consistieron en levantar todas las aceras de Cruz Conde para renovar todas las redes de saneamiento en la zona. Eso explica que, en estos momentos, no será necesario levantar toda la calle, colocar los servicios, extender una solera de hormigón, esperar a que fragüe y proceder al ensolado, que es el proceso normal cuando se acomete el arreglo de una calle.

Urbanismo ha optado por realizar el proyecto más sencillo posible sin cruzar las líneas rojas que son las que suelen demorar una iniciativa de estas características. Ayer, se aseguraba, por ejemplo, que el proyecto no comprende ya el soterramiento de contenedores de basura a la altura de la calle San Álvaro, una iniciativa que fue contemplada en su momento y que se evitará para no topar con restos arqueológicos.