Mayo es el mes por excelencia de la hostelería cordobesa. Desde el comienzo hasta el final, se cuentan por millares los turistas que se acercan hasta la capital para disfrutar de las fiestas populares cordobesas, aunque sin dejar de lado la buena gastronomía y, cómo no, el mejor vino. Un buen ejemplo de ello se encontraba ayer en las terrazas y el interior de las tabernas del barrio de San Basilio, que durante estos días se encuentra abarrotado de turistas en busca de los recintos que, desde el 5 hasta el 14 de mayo, participan en la última edición del Festival de los Patios.

Las largas colas a los recintos y los paseos de un lado a otro de la ciudad hacen obligatoria la parada en alguna de las típicas tabernas situadas en San Basilio. Al entrar por sus puertas el olor a la mejor cocina cordobesa regada por un buen Montilla-Moriles embauca todos los sentidos de los visitantes, al igual que lo hace la mezcla entre el olor del jazmín y los geranios de cada patio. Uno de los lugares más concurridos durante estos días es el Mesón San Basilio, tal y como aseguraba uno de sus camareros José María Gallardo. "Estamos trabajando sin descanso desde las 12:00 hasta las 02:00 porque los patios atráen cada vez a más turistas y además el tiempo está acompañando", confirmó José María, aunque sin dejar de servir a la decena de clientes que esperaban su turno en la barra.

Las inclemencias meteorológicas ha sido desde principios de mes la tónica habitual de la capital cordobesa. La Semana Santa y las Cruces quedaron deslucidas por las intensas lluvias, por lo que, según confirmó José María, "todos estaban deseosos de disfrutar de la ciudad en todo su esplendor y esta circunstancia ha coincidido con la celebración del Festival de los Patios".

Un poco más adelante del Mesón San Basilio, la Hermandad de la Pasión ha instalado, al igual que años anteriores, una barra en el interior de un local para aprovechar la intensa afluencia de turistas en la zona. Una de las cofrades, Nani Cantueso, no paraba de servir cervezas y copas de vino, acompañadas de algún que otro montadito y tapa de tortilla. "El fin de semana se está dando muy bien. No paran de entrar excursiones de turistas para pedir botellas de agua, cervezas y bolsas de patatas fritas". Además, los precios de estas barras "son bastante razonables" porque, según Nani, "la Hermandad también tiene en cuenta la realidad de los tiempos que corren en la actualidad".

Uno de los turistas que hizo una parada por este local fue Manuel García que había viajado desde Sevilla junto a su pareja para disfrutar de una intensa jornada de Patios. Entre el bullicio de la cola de Martín de Roa, 2 aseguró que la cerveza "es fundamental para hacer más amena la espera hasta acceder al recinto". Al lado de Manuel también hacían cola, con un refresco en la mano, Lourdes González y su grupo de amigas, que habían llegado de Huelva a primera hora de la mañana. "No todo va a ser ver patios, también hay que alternar con alguna parada por las barras instaladas en los locales o en las tabernas típicas cordobesas", afirmó.

Los resultados de todo el turismo de estos días se verá fielmente reflejado en las cajas de los establecimientos hosteleros, que cada año esperan como "agua de mayo" la celebración de fiestas como los Patios.