El obispo de Córdoba asegura que la solidaridad "construye el futuro, no las bombas y las invasiones"
Guerra en Ucrania
Demetrio Fernández subraya que cualquier conflicto bélico "es siempre un fracaso de la humanidad y de la diplomacia"
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha hecho referencia en su última carta pastoral a la invasión rusa de Ucrania y ha advertido de que son actitudes, como la solidaridad, "las que construyen el futuro, no las bombas y las invasiones", lo que le ha llevado a pedir "a Dios el don de la paz para Ucrania y para el mundo entero".
En la citada misiva, el prelado tras celebrar el que "parece que estamos saliendo de ese tiempo de pandemia que nos ha tenido encogidos a todos en el alma y nos ha impedido la normal expresión de nuestra fe cristiana por las calles", ha lamentado que ahora "no faltan motivos de preocupación, pues la guerra de Ucrania nos pone ante los ojos el orden mundial, que más parece un desorden".
Fernández ha considerado que "prevalecen los intereses de los más fuertes, sin importar para nada el sufrimiento que la guerra trae consigo y las heridas tan hondas que dejan en toda la humanidad".
A su juicio, "la guerra es siempre un fracaso de la humanidad, es un fracaso de la diplomacia, es un fracaso de las buenas relaciones internacionales. Aunque en medio de tantas cenizas aparecen preciosos testimonios de heroísmo, de patriotismo, de solidaridad. Son estas actitudes las que construyen el futuro, no las bombas y las invasiones. Pidamos a Dios el don de la paz para Ucrania y para el mundo entero".
Por eso, ha subrayado, que "necesitamos conversión, cambiar de vida, porque la guerra no es solo la de los grandes potentados, sino que la guerra se fragua en el corazón de cada persona, cuando no sabe amar, cuando se instala en el conflicto, cuando hace la vida amarga a los que viven a su alrededor".
En su carta también se han referido a la Cuaresma que comenzó ayer y ha pedido que "avancemos por el camino cuaresmal como un catecumenado que culmina en la noche de Pascua, renovando las promesas bautismales. Luchemos con Jesucristo contra el mal en el mundo y en nuestro corazón. La victoria está asegurada".
Temas relacionados
No hay comentarios