El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha defendido la transparencia en la gestión del Cabildo Catedral y ha asegurado rotundamente que "aquí no hay corrupción ni intereses".

Fernández ha hecho estas declaraciones tras la toma de posesión de Joaquín Alberto Nieva como nuevo deán-presidente del Cabildo Catedral, y ha subrayado que este órgano "sabe administrar y repartir los fondos y lo hace con transparencia, ya quisieran otras instituciones; aquí no hay corrupción ni intereses, todo lo que gestionan lo hacen con transparencia. De eso doy fe".

En su intervención en la Catedral, el prelado ha recordado que han sido muchas personas las que han pertenecido a este colegio de presbíteros, quienes han puesto a su servicio "su ingenio, competencia y tiempo". 

También se ha referido a la marcha de Manuel Pérez Moya, tras 16 años de servicio y que ahora "deja el relevo, la antorcha, a Nieva, con una perspectiva que llena de esperanza e ilusión a quienes escuchamos".

Para Fernández, "vale la pena dedicarle tiempo, imaginación y energía a este monumento", en referencia a la Mezquita-Catedral. "Primero porque es un legado histórico de la fe de nuestros antepasados, pero sobre todo porque a día de hoy sigue siendo un polo de atracción por distintos intereses turísticos, vacacional, admiración de su belleza, y eso merece una atención especial".

Ante la nueva andadura al frente del Cabildo-Catedral, el obispo de Córdoba ha pedido que se continúe en ese camino, ya que "la Iglesia es nuestra para ponerla al servicio de todos los que vienen". "Es nuestra propiedad por el título del registro no queda duda" frente a "algunos que se habían atrevido a poner en duda mas que por ignorancia". En esta línea, ha insistido en que "este templo es propio de la Iglesia católica y su gestor es el Cabildo".

Y como tal, ha aseverado que "lo que uno recibe no lo recibe para el egoísmo, sino para ponerlo al servicio de los demás". A su juicio, "es un reto continuo que los dos millones de personas que nos visitan se vayan con la alegría de verlo".

También ha recordado que los miembros del Cabildo tienen muchas tareas y "cada una lleva dedicación plena y faltaría tiempo, pero dada la limitación de sacerdotes, tenéis que afrontar esas tareas y no olvidar que esta es una principal aunque no se vea a los fieles de manera inmediata".

Fernández, además, ha aludido a la misión de caridad de este órgano de la Iglesia y de su generosidad, ya que "está muy atento a las necesidades sociales de Córdoba y del mundo entero". "En estos dos últimos años hemos estado a falta de recursos, pero nos vamos recuperando por gracia de Dios. Hay que recuperar ese tono, ese músculo de llegar a todas las necesidades en la ciudad y la Diócesis que reclaman vuestra ayuda", ha instado. 

El obispo también ha hecho referencia al campo del culto en la Catedral y a la piedad popular.