La nueva piel de Cruz Conde

Urbanismo La reforma de una calle emblemática

La obra delimitará con adoquín la zona de tráfico y se usarán hasta seis tipos de losa de este mineral para el dibujo del suelo

La nueva piel de Cruz Conde
La nueva piel de Cruz Conde

Las infografías mienten. Constituyen el invento de los arquitectos para enseñarle a los políticos, que entienden lo justo, a dónde quieren llegar. A su vez, los políticos las utilizan para enseñarle a la sociedad lo que quieren que el ciudadano vea hasta que el hecho es irreversible. Cruz Conde se ha presentado como una especie de plataforma gris única para proteger a Urbanismo de la opinión de los propeatonalización. Nada más lejos. El proyecto prevé la separación formal entre acerado y calzada, si no por alturas, por materiales.

El proyecto técnico establece que la zona apta para el paso de vehículos esté ensolada con adoquín de granito, una franja de 3,6 metros, similar a la existente con la reforma de la calle Alfaros. Además, la zona para vehículos estará delimitada por una franja de árboles por una acera y una ristra de jardineras. Para que el límite sea más preciso, el proyecto prevé la colocación de báculos similares a los ubicados en la calle Concepción (de un metro de alto) aunque con la novedad de una luz led para marcar la zona en la que el peatón todavía podrá ser atropellado.

Cruz Conde será una calle de varias pieles, de forma que el tratamiento del pavimento permita dirimir las necesidades del peatón. Explican los arquitectos en su memoria que la parte reservada al peatón, 4,5 metros a cada lado (la anchura media de la calle es de 12,5 metros), se realice con losa de granito. Para darle una cierta personalidad a la calle, el proyecto elaborado por Urbanismo prevé la utilización de seis tipos de granito distinto, tres por cada una de las zonas peatonales.

El proyecto divide las zonas peatonales en dos partes diferenciadas, que tendrán colores distintos y tratamientos diferenciados. La razón es que se ha previsto la creación de una serie de "itinerarios peatonales accesibles" o, lo que es lo mismo, zonas menos rugosas donde sea más simple utilizar el carrito de un niño o una silla de ruedas. Ambas zonas estarán diferenciadas por una línea de latón colocada en el pavimento (como se pondrán en latón los nombres de las antiguas calles destruidas para la construcción de Cruz Conde, hija tardía de los ensanches).

Los proveedores de piedra natural estarán de enhorabuena. Para la zona más clara de la calle se necesitan losas de tres tipos distinto de granito rosa (portugués, monforte y alba) mientras que en la más oscura se utilizará granito gris, en sus variedades negro, quintana y blanco. La zona entre Correos y Ronda de los Tejares será notablemente rosacea (el tráfico será libre en esta zona porque la semipeatonalización sólo afecta a media calle Cruz Conde) mientras que la zona más cercana a las Tendillas tendrá el tratamiento menos rugoso por ser la zona de uso más peatonal.

En homenaje a la ciudad que fue, el proyecto de Urbanismo marca en el suelo, por medio de una huella, de la traza del pórtico del foro romano así como de la muralla. De todas maneras, no será la arqueología una cuestión simbólica en esta obra. El departamento municipal que se ocupa de estas cuestiones ya ha informado que se prevén la aparición de hallazgos durante el desarrollo del proyecto, lo que permitirá o no realizar una serie de previsiones, como el soterramiento de contenedores en la esquina con la calle San Álvaro.

Primera en la frente. Cruz Conde es una obra inacabada. El proyecto no toca la iluminación, porque no hay dinero, que será de catenaria (como la de la calle Jesús y María, faroles colgado de un cable que va de acera a acera). Segunda en la frente. Tampoco habrá periodo de gracia para que las empresas de servicios (gas, telefonía, ..) renueven las redes de servicios, lo que no excluye de una vuelta a las obras un verano de éstos.

Noticia. Cruz Conde tendrá árboles. E incluso alguna planta los primeros días, antes de que se las lleven. Según el proyecto, tres son las especies que se van a utilizar para darle un poquito de lustre al proyecto. Hay que olvidarse de los naranjos, por lo menos de momento, que a Urbanismo le ha dado por innovar en este capítulo.

Según el proyecto, la acera izquierda conforme se camina hacia las Tendillas estará ocupada por jardineras metálicas en las que se plantarán ejemplares de cyca revoluta. Lo que viene a ser una palma o una palmera falsa. La acera de Correos es la que tendrá árboles. Según el proyecto se ha previsto la utilización de ejemplares (en el plano son bastantes) de sophora japonica, conocida como acacias del japón o árbol de las pagodas.

El proyecto establece dos zonas de estancia (pequeñas plazoletas o lugares donde se puede uno sentar) que aprovecharán las zonas más anchas, los cruces con las calles San Álvaro e Historiador Díaz del Moral. Ambas zonas tendrán jardinería distinta ya que se plantará un ejemplar de Gingko Biloba, una especie orignaria de China, que recibe el nombre de árbol de los cuarenta escudos.

La zona de estancia de Cruz Conde con Historiador Díaz del Moral tendrá una fuente o lo que los arquitectos del proyecto han definido como una intervención artística. Viene a ser una pileta o fuente ornamental en la que se realizará una inscripción sobre la que caerá una manta de agua a modo de plano inclinado. El texto de la está sacada, a su vez, de una cita utilizada por el arquitecto Le Corbusier sobre el peligro de las ciudades, lo que contaminan los automóviles y lo enferma que se pone la gente. Un guiño al fin último de todo el proceso, que es reducir el tráfico del centro e intentar una Córdoba más limpia.

El proyecto prevé pilona nueva, a pesar de que el Ayuntamiento ya se gastó el dinero del Gobierno en una que no se ha llegado a utilizar. Está previsto que esta nueva pilona esté siempre bajada y que sólo se utilice en momentos muy puntuales.

El diseño del mobiliario urbano también se ha previsto. Las papeleras serán como todas las que utiliza Sadeco, que además llevan el nombre de la empresa municipal. Las fuentes de beber, de piedra negra, similares a las usadas en la zona de la Compañía o Jesús y María. Los bancos, sin embargo, serán algo distintos. Con asiento de lamas de madera, de esos que se quedan marcados en las canillas, con respaldo en una parte del banco. En esta ocasión, no se van a usar las sillas individuales que se colocaron en la calle Jesús y María sino un mobiliario de esos que llaman modernos.

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