Sanidad

Los altos niveles de polen de olivo y gramíneas se mantendrán en Córdoba al menos hasta mitad de junio

  • Las concentraciones han sido las más elevadas de los dos últimos años debido a la intensa floración

Un campo sembrado de trigo, una de las especies gramíneas.

Un campo sembrado de trigo, una de las especies gramíneas.

El polen del olivo y de las gramíneas ha alcanzado en Córdoba este 2021 los niveles más altos de los dos últimos años. Además, los expertos esperan que las concentraciones continúen elevadas al menos hasta mediados de junio, por lo que los alérgicos aún tendrán que sufrir sus molestos síntomas varias semanas más.

Por un lado, los niveles de polen de gramíneas se han doblado respecto a los registrados el pasado año y "todavía pueden subir más"; mientras que el del olivo se ha triplicado.

La floración ha sido mucho más intensa porque han coincidido varios factores. La coordinadora de la Red Española de Aerobiología (REA), Carmen Galán, explica que, por una parte, aunque hay falta de agua, las lluvias esporádicas que se han producido han permitido que las gramíneas tengan suficiente disponibilidad de agua como para poder florecer. "A las herbáceas eso les viene muy bien porque se mantienen mejor, pero no ocurre lo mismo con los árboles, que tienen las raíces muy profundas", apunta.

En el caso del olivo, la también catedrática de la Universidad de Córdoba recuerda que hay que tener en cuenta la vecería, lo que significa que tras un año de abundante cosecha de aceituna se sucede otro en el que la cosecha es pequeña, sin que este fenómeno se tenga que producir necesariamente de forma bienal. "Llevamos dos años con una floración bastante escasa, y este año ha sido más alta", explica la experta.

Un olivo, al comienzo de su ciclo de floración. Un olivo, al comienzo de su ciclo de floración.

Un olivo, al comienzo de su ciclo de floración.

A estas alturas de la primavera, las concentraciones de polen de olivo y gramíneas son altas, según las muestras que recoge la REA. Esta próxima semana "comenzarán a descender, pero como han llegado a niveles tan elevados, todavía esteremos expuestos durante un tiempo" que, como mínimo, podrá ser hasta mediados de junio, aclara Galán. Esto es, se va a retrasar respecto al comportamiento de otros años, cuando sus estaciones han sido más cortas, precisamente por la intensa floración que ha habido.

Además, como este año había disponibilidad de agua (por esas lluvias esporádicas), la floración de las gramíneas ha empezado "cuando le correspondía", a finales de abril, mientras que todo el mes de mayo se han mantenido en flor. La coordinadora de la REA cree que es posible que las altas concentraciones de polen sigan hasta mediados de junio porque hay algunas especies de primavera tardía. A veces, como hace mucho calor, estas no consiguen tener una floración intensa; sin embargo, este año, las precipitaciones ocasionales han provocado que se mantenga en el tiempo.

Por su parte, los altos niveles en el olivo comenzaron pronto, en concreto en la segunda quincena de abril. La REA no solo detecta el polen de los árboles que hay en los alrededores de la ciudad de Córdoba, sino también el que llega desde zonas más lejanas. Por ejemplo, el aire hace que lleguen hasta la estación medidora partículas procedentes de Baena o Priego de Córdoba. De hecho, las que se están registrando ahora son del Sur de la provincia ya que los olivos de la capital casi han finalizado la floración. El polen del olivo "flota muy bien, se transporta muy bien por el aire", lo que provoca que "llegue desde zonas alejadas", puntualiza Galán.

Aparte de las gramíneas y el olivo, hay otras plantas herbáceas que en este momento empiezan a tener concentraciones medias de polen como son los amarantos (que florecen más cerca del verano) y los llantenes (plantago mayor). Forman parte de las llamadas malas hierbas, que producen un polen que también puede generar alergias.

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