Los hermanos franciscanos de la Cruz Blanca de Córdoba han celebrado este domingo su tradicional perol de migas. Una cita marcada en el calendario prenavideño de la ciudad que ha servido para demostrar, de nuevo, el apoyo y el respaldo social que tiene esta entidad.

Prueba de ello, es que pocos dirigentes institucionales han sido los que no han faltado a este encuentro celebrado en las instalaciones del antiguo Hospital Militar de la avenida Virgen de Linares, donde se presta atención integral y especializada a personas con discapacidad física e intelectual. Hasta allí se han desplazado el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, el delegado del Gobierno, Adolfo Molina, y el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, o el gerente de la Universidad de Córdoba, Eulalio Fernández, entre otros.

Un acto de confraternidad y solidario el que se ha celebrado en torno a las migas que cada año preparan los integrantes y también voluntarios de la Asociación de Amigos de los Hermanos de la Cruz Blanca, que se han encargado de preparar las viandas. Se trata de un trabajo que, según ha explicado el presidente del colectivo, Miguel Ángel Caracuel, comienza el día anterior.

Y es que, según ha anotado, fue este sábado cuando dieron comienzo los preparativos, cuando "mojamos las migas y las salamos". "Se dejó todo organizado y este domingo desde las 09:00 ya había más de 15 personas preparando cuatro peroles", ha detallado.  

Para preparar las migas, que se celebran en la casa familiar de San Francisco de Asís desde 2004 -salvo el parón de la pandemia-, Caracuel ha reconocido que "tiramos de la lista de todos los años". Es decir, que han vuelto a utilizar los mismos ingredientes y las mismas cantidades: 70 kilos de pan, 20 de panceta, otros 15 kilos de chorizo y 10 de ajo y aceite a demanda". Todo para despachar centenares platos de migas que han sabido, como siempre, a gloria y que ha reflejado el buen hacer de los cocineros.

Las migas de la Cruz Blanca en Córdoba, en imágenes

"Esto es una cita imprescindible y es una tradición en Córdoba", ha asegurado el presidente de la entidad mientras se encargaba de que todo transcurriese con total normalidad y tranquilidad. A su juicio, el elevado número de asistentes que acuden a esta llamada solidaria cada año muestra el gran "respaldo social que tenemos y que se demuestra con la presencia de todas las personas que vienen".

La entidad que preside cuenta en la actualidad con 350 socios, si bien, ha reconocido que "cuesta involucrar la gente joven". Por ello, ha insistido en destacar el trabajo que llevan a cabo, junto con los hermanos de la Cruz Blanca, en "ayudar a los chicos" de la residencia y del centro de día. "Tenemos que buscar savia nueva que ayuda a mantener la asociación", ha subrayado.

Ahora que acaba el año, Caracuel hace balance de todas las actividades que han desarrollado a lo largo de todo el ejercicio y señala que "lo más interesante que hemos hecho ha sido el Camino de Santiago en abril", aunque también alude a las vacaciones de los chicos en la casa de Torrox (Málaga) en verano.

En la casa familiar de San Francisco de Asís viven 55 personas que se encuentran en la residencia de afectados y gravemente afectados y otras 14 acuden al centro de Día. Con las actividades que hacen, ha detallado, "hacemos que la vida de estos chicos sea lo más normal posible".

Ante esta labor, Caracuel ha confesado que el siempre defiende que "nadie somos precisos, pero hacemos falta y somos capaces de dar una vida más normal a este colectivo". Además, ha subrayado, "los chicos te dan más de lo que tú les das a ellos y son muy agradecidos".