Poco o nada ha conseguido salir indemne de ese tsunami llamado coronavirus. Lo que en un principio se concibió como una crisis sanitaria pronto se convirtió en una crisis social que ya se trata como a una crisis económica. Y todo esto en un momento en el que la economía empezaba a dar sus mejores síntomas de bonanza tras los años venideros de la crisis de 2008. Indicadores económicos hay muchos, desde la estadística de compraventa de vivienda hasta el paro, y entre ellos también se encuentra la compra de un coche.
La adquisición de un vehículo es una de las compras más importantes dentro de un hogar dado el importante desembolso que supone. No es de extrañar que en una época de crisis como la actual muchas personas se replanteen la compra de un coche nuevo, teniendo en cuenta que en periodos de este tipo los ahorros de las familias suelen aumentar ante la incertidumbre que se plantea por delante.
Esto se ha traducido, por lo tanto, en un desplome del mercado automovilístico en Córdoba. Según los datos cerrados de 2020 recogidos por Faconauto, en la provincia se vendió un 30% menos de coches durante el año covid que en el ejercicio anterior, donde ya se registró un descenso de la facturación.
Las operaciones de compra de vehículos el año pasado se asemejaron a las de 2014, año en que la crisis económica aún estaba muy presente, pero ejercicio en el que también se percibía cierta recuperación en este sector. Según Faconauto, en 2020 se matricularon un total de 7.626 turismos y todoterrenos en Córdoba, en 2019 esa cifra rozó los 11.000. Es decir, que en un solo año se han matriculado 3.000 coches menos, lo que supone una caída de un 30%.
Ya en 2019 hubo cierto descenso en la adquisición de coches, de un 14%, pero el mercado venía de años muy positivos en cuanto a porcentajes de aumento. Es decir, cuando la crisis de 2008 empezó a menguar se pasó de muy poco de movimiento a algo de actividad, lo que se tradujo en subidas muy señaladas de las matriculaciones, especialmente en el año 2015, con un 22% más de operaciones que el año anterior.
Particulares y empresas
El descenso de este año ha tenido que ver tanto con la compra por parte de particulares como de empresas, mientras que el mercado destinado al alquiler ha aumento (aunque la cifra es tan pequeña que apenas supone un 0,4% del total de ventas).
En el caso del mercado de particulares, las ventas descendieron en 2020 un 27%, con 5.408 transacciones registradas por las más de 7.400 de 2019. Con respecto a los vehículos adquiridos por empresas, el descenso fue todavía más acusado, de un 37%, con 2.190 matriculaciones en 2020 por las 3.477 de 2019.
Y con respecto al tipo de combustible, sufrió más la venta de coches diésel, con un 41% menos de transacciones, frente a la caída de poco más de un 32% de los gasolina, que siguen siendo más numerosos en cuanto a las ventas. El resto, donde se incluyen los coches eléctricos, aumentaron casi un 32%, pero, de nuevo, apenas suponen un porcentaje muy limitado del total de transacciones que se realizaron.
Las previsiones para 2021
Las previsiones para este 2021 tampoco son muy halagüeñas. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) apuntan que esa caída en las ventas, con porcentajes cercanos a los registrados en la crisis, "deja un difícil entorno para el sector de la automoción en 2021".
Mientras, desde Faconauto explican que "las ventas de vehículos del mes de diciembre son engañosas porque, sin las numerosas automatriculaciones que han hecho los concesionarios y sin las compras adelantadas para evitar la subida del impuesto de matriculación a partir del 1 de enero, el mercado hubiera registrado de nuevo caídas importantes". Aún así, reconocen que el año "solo se puede calificar como de malo".
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