El antiguo mercado del Alcázar Viejo de Córdoba se convertirá en un centro vecinal en 2022 con un presupuesto que alcanza los 599.230 euros y un plazo de ejecución de cinco meses una vez se liciten las obras, que Urbanismo espera que sea en el último trimestre del año. Así lo ha confirmado este miércoles, 24 de marzo, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, junto al arquitecto responsable de la obra, Javier Valverde.

El primer paso de las obras será demoler todos los cerramientos perimetrales para poder recuperar la imagen y estructura original, que data de los años 50 y es obra de los arquitectos Carlos Sáez y Víctor Escribano, pues se trata de un edificio cuya última modificación ocurrió en el año 1991 cuando se prohibió la venta de alimentos al aire libre. 

En su interior se instalará un nuevo volumen para cuatro espacios principales, dos talleres de 100 metros cuadrados, que se comunicarán para convertirlo en una sala de usos múltiples y dos salas de algo más de 30 metros cuadrados, una para un estudio de edición digital y nuevas tecnologías y otra dedicada a los mayores, además de un almacén de material y aseos públicos.

"El uso de los espacios será muy versátil y muy dinámico", defiende Valverde, al tiempo que explica que los elementos estarán comunicados entre sí en una sola planta, "con unos espacios muy abiertos al exterior y se plantea incluso el acristalamiento en el techo de algunas salas", como serán la mayoría de las paredes. Así, Fuentes ha añadido que plantean la posibilidad de convertir alguno de esos espacios en una sala de proyección audiovisual "cerrando los cristales con cortinas o algún mecanismo para hacer este tipo de actividades".

Los técnicos y arquitectos de la GMU empezaron a trabajar en este proyecto el año pasado con el levantamiento planimétrico del edifico, un estudio estructural y trabajo de investigación a partir del cual se hizo la primera propuesta. 

Este proyecto se trata de una de las "grandes apuestas que hizo este equipo de gobierno" y que había sido ya presentado como borrador. "Recuperamos un espacio muy importante en ese barrio", ha expresado el gerente de la GMU, Salvador Fuentes, al tiempo que ha informado de que se han reunido con los vecinos del Distrito Centro para explicar los detalles de las obras.

Fuentes ha defendido que el edificio, un espacio "infrautilizado", tendrá una "finalidad absolutamente vecinal" como "una prolongación" del centro cívico y que dependerá de él en su calendario de actividades así como para pedir el uso de las salas, "es un complemento del distrito en un espacio vital para el barrio".