Con el color por bandera y el orgullo en cada lema, Córdoba salió a la calle para celebrar el Día del Orgullo Lgtbi. El calor no pudo con una manifestación que tiene mucho más de lucha que de fiesta y en la que sus participantes se dejaron la voz cantando consignas como “El Orgullo es de fiesta, es de lucha y de protesta”.

El portavoz de los distintos colectivos Lgtbi de la ciudad, José Carlos Ruiz, comentaba minutos antes de que arrancara la marcha que el lema de este año, Nuestros derechos no se negocian, pretende instar a que no se pierda ni un solo paso de los que se han dado a lo largo de este camino.

Además, los actos de este año conmemoran a nivel mundial el 50 aniversario de la rebelión de Stonewall, que marcó el levantamiento de las personas Lgtbi contra la desigualdad y en favor de la total integración de la diversidad en la sociedad. Por esto, Ruiz recordó que “más que nunca, estos 50 años no se pueden perder”.

Además, apuntó que algunas de las principales demandas del colectivo son pelear para que se trabaje aún más por patentar la vacuna contra el VIH y la necesidad de crear una potente ley de transexualidad.

Los actos de este año conmemoran el 50 aniversario de la rebelión de Stonewall

La marea de color prosiguió en su andar por el Centro hasta llegar a la plaza de la Corredera, donde finalizó. Allí, la atleta cordobesa Belén Recio leyó un manifiesto junto a otros activistas del colectivo. Antes de esa lectura, Recio reconoció “el orgullo” que supone ser elegida para esta lectura y apuntó que “a día de hoy, no tiene sentido que se piense otra cosa distinta a que el amor es amor y que hay que lugar por la igualdad”.

En la marcha se vio a distintos sindicatos y partidos políticos (todos excepto Vox) y los participantes fueron, en su mayoría, jóvenes. Ellos portaban pancartas donde se podía leer “Córdoba te quiere ames lo que ames”, “Axerquía orgullosa y diversa”, “Abascal, métete tú en el armario” o “No al capitalismo rosa”.