Mahou San Miguel invertirá este 2023 más de 4 millones de euros en su planta de Córdoba, con el objetivo de impulsar la competitividad y sostenibilidad de una fábrica con casi 60 años de historia que desde hace 16 pertenece a la compañía líder del sector cervecero español. Este desembolso, que supone un incremento del 30% respecto al realizado el pasado año, completa una partida de más de 30 millones en la última década y muestra la relevancia estratégica que la planta tiene para la compañía y su compromiso a la hora de reforzar su rol como generadora de progreso económico y social en la provincia.

Alberto Rodríguez-Toquero, director general de Mahou San Miguel, ha ejercido este miércoles 12 de julio de anfitrión de una visita guiada por la fábrica, que se ubica en el polígono de Las Quemadas, que ha contado con la participación del alcalde de la ciudad, José María Bellido, y miembros del gobierno local, como la edil de Hacienda y Economía, Blanca Torrent; el concejal de Sostenibilidad, Daniel García-Ibarrola, o la presidenta de Sadeco, Isabel Albás. Todos han conocido de primera mano los principales proyectos de inversión que la compañía tiene en marcha en la planta, en la que trabajan más de 100 personas, entre fijos y eventuales.

Mahou San Miguel destinará este año la mayor parte de sus recursos a proyectos de innovación y packaging sostenible, así como a iniciativas dirigidas a incrementar la productividad, eficiencia y desempeño ambiental de la fábrica. Esa apuesta por la sostenibilidad se refleja en el reto puesto en marcha de eliminar el plástico de las agrupaciones de lata y en las mejoras para ganar en flexibilidad y agilidad en la producción de nuevos formatos y productos que den una mejor respuesta a las necesidades del mercado. Con estos avances, la compañía cervecera espera rozar por primera vez un volumen de producción de un millón de hectolitros.

La inversión anunciada por la empresa para este 2023, que asciende a 4,3 millones de euros, se suma a los más de 29 dedicados a asegurar la competitividad de la planta en la última década y al desarrollo de proyectos punteros, como la puesta en marcha en 2019 de su microcervecería, que complementa a las instalaciones principales y que han convertido a esta fábrica y a la ciudad en un polo de atracción para cerveceros de todo el mundo y en un referente a nivel de innovación.

El centro de producción de Mahou San Miguel en Córdoba, que se ha marcado el objetivo de ser carbon neutral en 2030, tiene entre sus prioridades promover iniciativas que incrementen su eficiencia energética y la valorización de residuos. Por eso, ha puesto en marcha proyectos para la recuperación de CO₂ y para mejorar sus instalaciones con el reto de reducir el uso de recursos energéticos. Además, el 100% de la energía eléctrica que consume esta planta es 100% verde y de origen certificada.

Este año, la fábrica también realizará una potente inversión para mejorar sus instalaciones, con el objetivo de incrementar su residuo valorizable hasta superar el 99%. Un ejemplo de economía circular y de cómo la fábrica es un referente de buenas prácticas en la valorización de recursos para cumplir con su objetivo de residuo cero.

Tras la visita, el director general de Mahou San Miguel, Alberto Rodríguez-Toquero, ha asegurado que para la compañía "este centro de producción es absolutamente estratégico y nuestro compromiso con la ciudad es de largo plazo". "Por eso -ha insistido-, año tras año, reforzamos nuestra inversión para que nuestras instalaciones sean más ágiles, innovadoras y competitivas, lo que nos permite seguir generando empleo y riqueza local, con el mínimo impacto ambiental posible".

El alcalde de la ciudad encabeza el paseo por la fábrica de la compañía cervecera.

Rodríguez-Toquero ha insistido en la colaboración de la empresa "con el progreso económico de la ciudad y el desarrollo local", dado que uno de sus desafíos allá donde está implantada es "generar un impacto positivo creando empleo, fomentando la compra local, impulsando el negocio de nuestros clientes...". Del mismo modo, el director general de la marca ha destacado la "proyección internacional" que tiene la planta de Córdoba, destinada a "pequeños cerveceros artesanales que nos han ayudado a propagar la cultura de la cerveza y a los que ayudamos con la microcervecería".

Por su parte, el alcalde de la ciudad, José María Bellido, ha recordado que la fábrica es "un espacio muy ligado a Córdoba, un espacio importante y simbólico, porque está en pie desde el año 1964" y ha mostrado su agradecimiento a Mahou San Miguel por "la estabilidad que le estáis dando a esta planta, y que sea un elemento importante en la estructura de la compañía", tanto por el número de empleados que acoge como por la inversión que ha recibido en la última década.

"En esta planta estáis haciendo aportaciones a la sostenibilidad, que nos importa mucho en Córdoba, con datos impresionantes, con una producción casi 100% sostenible, con un enorme ahorro de agua en la producción de la cerveza y en la producción energética", ha valorado el regidor, destacando que se trata de una "planta puntera, con la última tecnología, pero cada vez más sostenible, porque ayuda también a la sostenibilidad de la ciudad". "Es un orgullo que se esté produciendo para todo el mundo desde Córdoba,  porque la ciudad debe ser conocida también por su industria y su empresa, y por generar un ambiente de oportunidades de inversión y de empleo", ha finalizado Bellido.