"No ha mejorado nada. Estamos totalmente desprotegidas". Con estas duras palabras, Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, los niños de 6 y 2 años asesinados por su padre hace ahora diez años, ha lamentado este jueves la falta de apoyo y ayudas que sufren las mujeres víctimas de la violencia vicaria, como es su caso. En declaraciones a Radio Córdoba Cadena Ser, Ruth Ortiz ha manifestado que después de diez años "no ha mejorado nada" en la atención a las víctimas y ha advertido de la falta de presupuesto. "Las víctimas no tienen protección" tras ocurrir los hechos, ha expresado.

"Estamos totalmente desprotegidas, no se cobran las indemnizaciones grandes que los asesinos no pagan y el Estado no se hace cargo de ellas", ha abundado la madre de Ruth y José, quien ha relatado que, "con el paso del tiempo, porque al principio no estás para darte cuenta de nada, no me entraba en la cabeza que mujeres que han pasado por lo mismo y que yo también no estábamos consideradas víctimas".

Así, ha explicado que "cuando empiezas a necesitar una serie de recursos y ayudas, te das cuenta de que para la ley y para la sociedad no eres víctima", algo que le "chocó muchísimo". Así, desde que fue "consciente", quiso "cambiar esto para que todas las mujeres que pasaran por lo mismo estuvieran reconocidas como víctimas de violencia de género", ha defendido. Y ha destacado la labor para el reconocimiento dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género de las madres cuyos hijos fueran asesinados.

Según ha detallado, "no había ayuda psicológica" para atenderle a ella ni a su familia cuando ocurrieron los hechos. "No hay nada real que a la hora de la verdad nos facilite la vida", ha aseverado Ruth Ortiz, quien ha precisado que tienen que "seguir viviendo con un dolor y unas circunstancias que no son normales".

Al respecto, ha abogado por que "las víctimas de la violencia vicaria tengan preferencia en las bolsas de trabajo, igual que la hay para discapacitados", porque "no estamos en las mismas condiciones que cualquier otra persona a la hora de acceder a un trabajo". Ha lamentado, no obstante, que "no hay ayudas de ninguna clase".

Entretanto, la madre de Ruth y José ha mostrado su agradecimiento a Córdoba y a todas las personas que le ayudaron tras la pérdida de sus dos hijos, asesinados por José Bretón el 8 de octubre de 2011, motivo por el que está condenado a 40 años de cárcel y se encuentra preso en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real).

La Plataforma dedicará a Ruth y José su concentración de octubre

La Plataforma Cordobesa contra la Violencia sobre las Mujeres dedicará a la memoria de Ruth y José su próxima concentración del 25 de octubre, como ha avanzado una de sus portavoces, Dulce Rodríguez. Tras el suceso, y mientras se desarrollaba la larguísima investigación policial, el colectivo fue fundamental para prestar asistencia a la madre de los niños en aquellos durísimos momentos.

Dulce Rodríguez recuerda cómo en aquellos momentos no se hablaba de violencia vicaria y que el caso Bretón, pese al impacto que tuvo en la sociedad, con medios de comunicación desplazados a Córdoba durante meses, no implicó ningún cambio normativo. Es más, Rodríguez ha censurado cómo en los últimos tiempos, incluso, se ha llegado a cuestionar la existencia misma de la violencia de género. “Los movimientos negacionistas están haciendo que retrocedamos, que se nos cuestionen los derechos”, incidió Rodríguez.

La violencia vicaria o por sustitución es un tipo de violencia en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumentos para hacer daño a la madre, como ocurrió en el caso de Bretón o, más recientemente, con las pequeñas Anna y Olivia en Canarias. Como tal, no está reflejada en la ley, aunque desde 2015 sí se reconoce a los hijos de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas como víctimas directas de la violencia de género. Son 41 los menores asesinados por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres desde 2013.