Juicio del crimen de Álex en El Arenal: "Le han arrebatado la vida a un amigo, a un compañero"

"Alex era una persona muy amable, sociable y le gustaba mucho el fútbol. Era una persona que te gusta ser amigo de él por lo alegre que se le veía". Así ha definido a Alejandro Ortega, el menor cordobés que falleció en la noche del pasado 1 de febrero tras recibir una brutal agresión con un arma blanca mientras disfrutaba con los amigos en El Arenal, Miguel Raya, uno de los jóvenes que se ha concentrado a primera hora de esta mañana en la Ciudad de la Justicia de la capital cordobesa justo al inicio del juicio que ha dado comienzo esta mañana.

Más de un centenar de personas, sobre todo compañeros del joven asesinado, han acudido hasta la sede judicial para mostrar su apoyo a la familia de Alejandro, que pide ocho años de internamiento en un centro normal para el acusado, también menor de edad, quien, dos días después del suceso, entró en un centro cerrado de carácter terapéutico por orden del Juzgado de Menores de Córdoba, que respaldó la medida cautelar solicitada por la Fiscalía de Menores.

A la concentración han acudido con varias pancartas en las que se ha podido leer mensajes como "Córdoba pide justicia. Alex Ortega: ocho años = una vida" y "Ocho años valen la vida de nuestros hijos. Justicia. Alex Ortega" y también vestidos con camisetas pidiendo justicia para el menor.

Un hecho que, según ha explicado Raya, "nos afectó muchísimo a todos, incluso a pesar de los meses aún nos sigue doliendo porque es algo que no pasa en el barrio y, desafortunadamente lo hemos tenido que vivir; estamos muy tristes, la verdad".

La petición de todas estas personas, entre ellas familiares de la víctima, es que "esto no se vuelva a cometer". Así, este joven ha pedido que "realmente se haga justicia y que estos actos no queden olvidados". "Ocho años -de internamiento- no me parecen igualables a una vida de una persona que tenía todo por delante", ha subrayado mientras le ha quebrado la voz.

En este punto, Paula, otra de las jóvenes que ha participado en la concentración, ha tomado la voz y ha lanzado un mensaje similar pidiendo justicia y bastante desgarrador, al asegurar que "ocho años -de internamiento para el acusado- no va a devolver a Alex a sus padres".

Entre más del centenar de personas también han acudido compañeros del joven de instituto, junto a sus familias. Entre ellas, Carmen Galipienso, madre de un amigo de Alex y menor de edad. "Le han arrebatado la vida a un amigo, a un compañero suyo, y para ellos, ha sido muy injusto", ha señalado a El Día de Córdoba.

Carmen ha reconocido que la vida de su hijo ha cambiado mucho desde el pasado mes de febrero por la muerte de Alex y ha relatado que "al principio ni hablaba porque estaba muy mal. Ni hablaba, ni comía, ni dormía, o sea, era solo llorar, llorar y llorar". En este punto, se ha preguntado "¿cómo entiendo yo que se le pueda arrebatar la vida a un hijo de esa forma? Es que eso no debería pasar".

En El Arenal

Los hechos ocurrieron en la noche del sábado 1 de febrero. Álex, que tan solo tenía 16 años, compartía una velada plácida con sus amigos en El Arenal -la mayoría también menores de edad-, en una zona iluminada y de cierto tránsito cercana a la avenida Campo de la Verdad, a menos de un kilómetro del lugar donde se instala la portada de la Feria de Mayo. Como explicaron en su momento varios de los testigos, amigos y familiares de la víctima a El Día de Córdoba, pasadas las 22:00, dos jóvenes -el presunto autor y otro acompañante- se acercaron a su grupo para pedirles algo de beber, y estos cedieron para evitar cualquier problema.

Poco después, a eso de las 22:20, ocurrió la tragedia. El presunto agresor y otro chico, inicialmente considerado coautor pero luego eximido, se acercaron de nuevo grupo para pedirles más bebida. A pocos metros del grupo, el acompañante presuntamente le arrebató la botella de alcohol a Álex después de que este se negara a ponerles una copa y, en el trascurso de una breve persecución, con la víctima frente al presunto asesino, se habría producido el apuñalamiento en un "dos contra uno", según dijeron entonces fuentes policiales. Álex recibió un brutal ataque con arma blanca por la espalda y tanto el autor de los hechos como su acompañante huyeron hacia la zona más oscura de El Arenal. Cuando las patrullas de la Policía Nacional llegaron al escenario del crimen, ya estaban allí la ambulancia y el padre de la víctima.

La agresión acabó con la vida del menor de edad horas después, ya en el Hospital Reina Sofía, en la madrugada del domingo día 2 de febrero. Alejandro, mejor conocido como Álex, era un joven del barrio Guadalquivir, donde residió toda su vida junto a sus padres y a sus dos hermanos; él era el mayor de los tres. Un chico "familiar", "deportista", "amante del fútbol" y que destacaba por ser "un gran amigo y una gran persona", tal y como lo describieron varios de sus allegados.

La muerte consternó a toda Córdoba. Horas después del terrible suceso, el Club Deportivo Azahara del Guadalquivir, equipo en el que Álex jugaba como uno de sus mejores defensas, le brindó un emotivo homenaje en sus instalaciones deportivas. Compañeros de equipo, amigos y familiares se trasladaron hacia El Arenal para montar un improvisado altar en su memoria. Ubicado de uno de los pequeños muros del recinto, más de un centenar de personas colocaron velas, flores, fotografías y mensajes escritos en recuerdo del joven asesinado y pidiendo justicia por lo sucedido. Un mural que, siete meses después, todavía permanece.