Una jornada dedicada al disfrute de los más pequeños

Las atracciones abaratan sus precios y animan el día en la Calle del Infierno

Un padre, junto a su hijo, en los coches de choque.
Un padre, junto a su hijo, en los coches de choque.
Á. Alba

29 de mayo 2014 - 01:00

EL miércoles es el día de los niños, y ni los nublados ni el viento -con pequeña llovizna mañanera incluida- pudieron parar ayer el ansia de los más pequeños por disfrutar de una jornada de atracciones con precios más asequibles, que rondaron entre 1,5 y dos euros. Y los padres encantados de "ahorrarse un dinerillo" con las ofertas del día. Familias enteras dedicaron buena parte de la tarde a recorrer la Calle del Infierno, observando el disfrute de los jóvenes en los cacharritos y buscando "alguno que sea apropiado para ellos", explicaba una mujer acompañada de sus hijos. Mientras tanto, ellos admiraban boquiabiertos los giros de las atracciones para adultos, que tuvieron algo de menos éxito por competir con el ya tradicional botellón de miércoles de Feria.

También los más pequeños aprovecharon el día para vestirse de flamenca o de corto, en muchos casos haciendo pareja con sus madres. Ayer era su día y, aunque también muchos preadolescentes tomaron la Calle del Infierno, ésta fue mayoritariamente territorio infantil.

Así, la tarde transcurrió entre barquitos de agua, coches de choque, tiovivos y colchonetas hinchables, que hicieron las delicias de los niños. "¡No saques la mano, a ver si te vas a dar un golpe!", gritaba una madre desde fuera de la plataforma de la atracción mientras el niño hacía oídos sordos a su consejo y ella mostraba que su enfado iba aumentando de forma progresiva a través de su tono de su voz. Al final, todo acabó en una regañina light y a seguir con la ruta.

Los caballos del Oeste, los toros del Rodeo, las pruebas del Grand Prix, el Dragón o el Torito Loco, cuya animadora incitaba a los pequeños a soltarse y estar "con las manos arriba y haciendo palmitas" fueron algunas de las atracciones más demandadas, además de las que permiten que se suban en ellas los adultos acompañando a los pequeños. Junto a estas, no faltaron los ya clásicos coches de choque, la Rana o los tiovivos, que siempre tienen un buen tirón ya que son de sobra conocidos por los progenitores.

Mientras tanto, muchos preadolescentes celebraban su primera salida a la Feria sin padres. Tras acabar las clases los grupos de estudiantes se encaminaron a El Arenal para festejar el inicio del puente festivo, comer con los compañeros y sobre todo recorrer ojipláticos de principio a fin la Calle del Infierno con la intención de fundir su presupuesto en los cacharritos.

Para algunos la de ayer fue su primera experiencia en atracciones de mayores como el Top Gun o el Extreme pero no en todos los casos fue todo lo positiva que esperaban debido a los mareos ocasionados por dar vueltas y vueltas en el aire.

"¡Qué levante la mano el que quiera más!", fue una de las frases más escuchadas en la Calle del Infierno, que ayer vivió su día grande. Lo fundamental el miércoles de Feria es tener un presupuesto cerrado para que al final "no nos pasemos de lo que queríamos gastar", apuntó Tamara, que paseaba junto a sus hijos y sobrinos buscando una atracción. "Hay que dosificar para que no lo gasten todo al principio porque si no duramos en la Feria una hora", bromeaba su hermana.

Y antes de volver a casa era imprescindible una parada en las tómbolas, que también se sumaron al Día del Niño con precios que partían desde un euros la partida.

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