“Ayudarnos a construir ecosistemas donde haya una mayor cercanía entre el empresariado y la Universidad”. Este es el objetivo fundamental de la jornada, organizada por la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI) de la Universidad de Córdoba (UCO) y promovida por Asfaco.

El presidente de Asfaco, Jesús Manuel Coca López, ha señalado, en la presentación del acto, que la patronal al que él representa “siempre ha apostado por la innovación y la excelencia y qué mejor lugar que acudir que a la casa del saber: la Universidad”.

Coca López ha subrayado que “la innovación es la base del empresario, porque este se nutre de adelantarse a los tiempos” y ha pedido que la Universidad y la empresa caminen juntos para que la investigación esté alineada con las necesidades de las empresas. Así, ha indicado que “realmente tenemos necesidad de todas las áreas de conocimiento y Grados de la Universidad”.

Mientras, el vicerrector de Investigación y Desarrollo de la UCO, Enrique Quesada, ha presentado los diferentes proyectos regionales e internacionales que realiza la institución académica.

“Las universidades juegan un papel muy importante en el desarrollo territorial, pues a ellas se encomienda la formación del capital humano mediante la docencia de los grados, másteres, y doctorado, así como la generación del conocimiento que permite el desarrollo tecnológico, la actividad investigadora y de transferencia de sus más de 1.200 investigadores, lo que enfatiza la importancia de la relación con el sector empresarial y el flujo de información a todos los niveles”, ha explicado.

Quesada ha insistido en el papel de la transferencia del conocimiento, que ha definido como “un proceso dinámico y un reto continuo tanto para la Universidad de Córdoba, que dentro de un sistema interactivo de innovación debe alinear cada vez más su I+D+i con las necesidades de su territorio, como para el tejido económico, pues la innovación aparece como un factor clave del crecimiento y éxito empresarial”.

Sin embargo, ha destacado que “el reducido tamaño del tejido empresarial y la falta de coordinación entre las partes son barreras todavía sin superar, a lo que debe unirse la ausencia de interfaces eficaces promovidas por las distintas administraciones para favorecer el movimiento del conocimiento desde las universidades a las empresas”.

En este contexto, ha continuado, “resulta fundamental estrechar los lazos entre la universidad y el tejido empresarial para un conocimiento mutuo de las herramientas que cada institución y colectivo desarrolla o pudiera desarrollar, pues hoy más que nunca, la relación universidad-empresa se plantea como imprescindible para lograr el desarrollo económico y social de nuestra región”.

A este respecto, ha afirmado que avanzar en este camino supondrá “que no volvamos a escuchar nunca que la distancia entre Universidad y empresa es uno de los hándicaps para que España no levante cabeza”.