Uno de los ingresados por meningitis en el hospital está grave

Baena confirma que los tres contagios registrados en enero son casos "independientes"

Edificio del Reina Sofía donde están hospitalizados los tres pacientes.
R. Lopera

07 de febrero 2009 - 01:00

Uno de los tres pacientes que permanecen ingresados en el Reina Sofía aquejados por meningitis permanece "grave", según confirmó ayer la delegada de Salud, María Isabel Baena, quien precisó que los otros dos "evolucionan favorablemente".

La responsable del ramo confirmó que se tratan de casos independientes y que no guardan conexión alguna, de modo que no se puede hablar de que exista un brote o epidemia, tal y como adelantó El Día en su edición de ayer. Los pacientes pertenecen a tres centros de salud de la capital diferentes, no tienen ningún tipo de relación, ni personal ni laboral, por lo que son casos aislados, apostilló. El primer contagio de detectó la semana del 12 al 18 de enero, y los otros dos escasos días después. Tras diagnosticar los casos, la Delegación de Salud activó rápidamente su sistema de vigilancia epidemiológica para detectar o descartar nuevos contagios. Para ello, ha realizado las correspondientes encuestas epidemiológicas a las personas cercanas a los afectados. Baena concretó que dichos estudios ya han concluido y se ha corroborado que se trata de casos aislados que, además, están bajo control médico.

La Consejería de Salud dispone de un sistema de alarma que está operativo las 24 horas a través del cual ante la aparición de cualquier enfermedad causada por esta bacteria se pone automáticamente en marcha para minimizar sus efectos y evitar que se propague. Salud reconoció que el frío que se está registrando este año está propiciando una mayor incidencia de la bacteria, cuyo periodo de máxima virulencia se sitúa entre octubre y mayo.

La meningitis se trata de una infección de la membrana que recubre el cerebro y sus síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza o vómitos. Aunque en la mayoría de los contagios se produce una evolución favorable, estas infecciones bacterianas pueden producir la muerte o daños cerebrales importantes si no se tratan a tiempo. Por ello, requieren atención urgente a fin de instaurar un tratamiento antibiótico y antiinflamatorio precoz y evitar una infección multiorgánica con fatales consecuencias.

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