Este 2023 que está a punto de expirar apunta a ser el año de la confirmación definitiva de la recuperación del turismo en Córdoba, tras varios marcados por la influencia -directa e indirecta- de la pandemia. A unos días para pasar la hoja del almanaque, los hoteles de la provincia ya han superado el millón de viajeros y se acercan a los dos millones de pernoctaciones, una cifra que no se alcanzará y que solo se superó en 2019. Y en la que mucho tiene que ver la capital, que acapara en torno al 80% en ambos apartados.

Hasta el mes de noviembre, los establecimientos hoteleros de la ciudad acumulaban casi 850.000 viajeros y más de 1,4 millones de pernoctaciones, pero ¿cómo terminará el año? Un vistazo al histórico ya dibuja que las noches de hotel ser irán por encima de los 1,5 millones, mientras que los turistas superarán los 900.000, datos que confirma también Manuel Fragero, presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor), satisfecho por "poder seguir lo que dejamos en 2019, recuperar aquella tendencia, pese a la subida de costes, que se han ido por encima del 30%, y la consecuente subida de precios también".

Fragero da más valor aún a un noviembre que desde Aehcor ya preveían como "muy bueno" por "las dos semanas malísimas" que han dado continuidad al Puente de la Constitución, que "no han funcionado". Y hace referencia a "las actividades culturales", pero sobre todo "al turismo de congresos", que ha resultado "fundamental" para sustentar unos "números muy buenos que han permitido cambiar la tendencia del año" en un noviembre que ha puesto el listón muy alto con casi 80.000 turistas y más de 130.000 noches de hotel en la capital.

El presidente de Aehcor recuerda que "el verano fue el más difícil de la serie", por lo que las buenas cifras de noviembre han permitido recuperar el paso. "El verano fue criminal y cada vez más hoteles cierran en julio y agosto", incide Fragero, que lamenta que Córdoba no sea capaz aún de "atraer turistas de la Costa del Sol, que están en su época más fuerte" para hacer menos "duros" esos meses. Un hándicap que, visto en positivo, solo sirve de estímulo porque "ahí hay aún margen de mejora".

Un camino que ya se ha dado en el turismo MICE, dedicado a los congresos, aprovechando la inauguración reciente del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) del Parque Joyero y la remodelación del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, y que puede resultar clave para acabar con uno de los problemas del turismo en Córdoba: la baja estancia media, que difícilmente supera los 1,7 días. "Si apostamos por los congresos, que duran tres o cuatro días, podemos mejorar ese dato", finaliza Manuel Fragero.