El Hospital Universitario Reina Sofía ha comenzado los trámites para la resolución del contrato con la empresa constructora del nuevo edificio de Consultas Externas Materno Infantil. Acciona Construcción SA y Jiménez y Carmona SA (JÍCAR SA), UTE a la que fueron adjudicadas las obras en julio de 2019 por un valor de casi ocho millones de euros, han trasladado su decisión de no continuar con la ejecución, tras haber sido informadas de una propuesta de modificación del proyecto sobrevenida por la actual situación provocada por la pandemia del covid-19.

Las causas de la modificación derivan directamente de las afecciones provocadas por la crisis sanitaria del coronavirus que arrancó en marzo de 2020, y tienen como objetivo mejorar y adaptar las dependencias proyectadas a los modelos de asistencia que requiere el nuevo escenario de atención al paciente y de protección del personal del hospital, según ha anunciado el propio centro.

En la nota hecha pública, la dirección facultativa del Reina Sofía destaca que este cambio de actuación está encaminado a dar mejor respuesta al cambio del modelo de atención al paciente que ha provocado la pandemia en los centros sanitarios, y propone para ello la edificación de dos plantas más que en el documento inicial se diseñaron diáfanas.

Así, el nuevo edificio de Consultas Externas Materno Infantil contará con mayor superficie para la asistencia sanitaria ambulatoria de mujeres y niños, además de los espacios de espera y apoyo. Es importante recordar que la empresa encargada del diseño del proyecto cuenta con una larga trayectoria en el sector sanitario y, especialmente, en la planificación arquitectónica de centros hospitalarios.

El mayor número de espacios, según se recoge en la propuesta técnica, ofrece la posibilidad de zonificar áreas para agrupar adecuadamente y de forma segregada a los pacientes con distinta sintomatología y, especialmente, a aquellos con sospecha de infección por el virus u otras infecciones presentes y futuras.

Ante esta propuesta, las empresas han comunicado su no conformidad, hecho que implica la resolución automática del contrato de ejecución de obras, tal y como establece la ley. A fin de agilizar al máximo los tiempos y poder ofrecer unas instalaciones de calidad a la ciudadanía, el hospital está ya trabajando en la adjudicación del nuevo contrato, que contaría con un presupuesto superior a los 10 millones de euros.

Esto supondría una ampliación de casi dos millones sobre la oferta que llevó a adjudicar la construcción a la UTE Acciona Construcción SA y JÍCAR SA, que ascendía a 7.913.505,23 euros (sin incluir la dirección de obra). Las obras comenzaron a finales de 2019, pero la empresa constructora decidió paralizarlas en septiembre del pasado 2020 alegando "discrepancias con el proyecto de ejecución del edificio y la forma de llevarlo a cabo, demandando la modificación del documento y el cese de las obras hasta la resolución del desacuerdo". De trasfondo, según otras fuentes, el problema sería de tipo económico, pues la adjudicataria querría aumentar la partida.

Esta paralización es un serio contratiempo para el principal proyecto sanitario proyectado en Córdoba desde que se levantara el centro de salud Castilla del Pino, inaugurado en el verano de 2013. Con todo, fue años antes cuando ya se comenzó a trabajar en un nuevo Materno Infantil en el Reina Sofía, formando parte del Plan de Modernización del complejo, aunque la crisis económica sobrevenida por el crack del ladrillo a finales de la pasada década fue provocando demoras hasta caer en el olvido, del que salió en 2017 para avanzar en un proyecto que ahora sufre un nuevo parón con apenas el 2% de la construcción ejecutado. Con todo, esto retrasará aún más la conclusión de una obra que, en principio, estaba proyectado para 2022.

El proyecto original de Consultas Externas

El plan de actuación original, sobre el que ahora la dirección facultativa del Reina Sofía ha introducido alguna modificación para adecuarlo a las necesidades de la pandemia, contempla que el nuevo edificio cuente con 10.572 metros cuadrados distribuidos en siete niveles (nivel -2, nivel -1, planta baja, primera, segunda, tercera y cuarta). En un principio, de la superficie total iban a estar construidos 4.686 metros cuadrados y el resto quedará en bruto, que ahora se verán aumentados con dos plantas más.

Así pues, una vez finalizadas las obras, quedará la planta -1 libre, siendo ocupadas las plantas baja y primera, como estaba inicialmente previsto, pero también la segunda y la tercera, por las necesidades provocadas por la pandemia. En un principio, estas dos áreas ya iban a quedar reservadas para los futuros cuidados asistenciales vinculados siempre a la atención a la mujer y a la asistencia pediátrica, lo que se ha precipitado en el tiempo por el covid. Por último, en la cuarta planta se ubicarán las instalaciones y la cubierta. En las plantas baja y primera se iban a construir 67 consultas pediátricas y ginecológicas, y una sala de fisioterapia de unos 80 metros cuadrados, lo que supondría un incremento en cuanto al número de consultas actuales, que ahora será mayor por la edificación de esas plantas segunda y tercera.

En cuanto al diseño, el proyecto obliga a mantener la disposición del edificio de Consultas Externas actual para ofrecer una estética uniforme y consiguiendo que el nuevo bloque no se visualice como un añadido, sino como una parte de conjunto.