La empresa constructora del edificio de Consultas Externas del Materno-Infantil ha cesado los trabajos en el recinto de la obra "sin autorización ni acuerdo con la Administración". Según indican desde el Hospital Reina Sofía, el motivo de este parón "son las discrepancias por parte de la constructora con el proyecto de ejecución del edificio y la forma de llevarlo a cabo, demandando la modificación del documento y el cese de las obras hasta la resolución del desacuerdo".

Según otras fuentes, el problema sería de tipo económico ya que la adjudicataria querría aumentar el presupuesto con el que ganó el concurso, que asciende a 7.913.505,23 euros (sin incluir la dirección de obra).

Tanto la Administración como la Dirección Facultativa de la obra aseguran que "las modificaciones que propone la empresa -aunque fueran pertinentes-, no llevarían aparejadas la paralización de las obras".

Es por ello que, "agotada la vía convencional conforme a la legislación vigente para la continuación de los trabajos, el órgano de contratación valora en estos momentos las diferentes opciones posibles que el ordenamiento jurídico prevé ante este incumplimiento", indican desde el Reina Sofía.

La Consejería de Salud adjudicó en julio de 2019 las obras del nuevo edificio de Consultas Externas del Materno-Infantil a la UTE formada por las empresas Acciona Construcción SA y Jiménez y Carmona SA (JÍCAR SA) por un presupuesto de 7.913.505,23 euros.

Esta paralización supone un varapalo para la principal infraestructura sanitaria proyectada en la ciudad desde que se levantara el centro de salud y de especialidades Carlos Castilla del Pino, inaugurado en julio de 2013.

Han pasado más de 12 años desde que se comenzó a hablar de un nuevo hospital para el niño y la mujer. Era una iniciativa enmarcada en el Plan de Modernización del complejo sanitario Reina Sofía e incluso se inició la redacción del proyecto –en 2007–, que fue aprobado y supervisado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en diciembre de 2009. Sin embargo, la crisis económica hizo que se anunciaran varias demoras hasta que quedó en el olvido tal y como estaba planteado.

A finales de 2017, la Administración autonómica inició un nuevo expediente para adaptar la idea original a un nuevo edificio destinado a Consultas Externas del Materno-Infantil. Encargó la redacción y licitó las obras en enero de 2019.

La idea de la Consejería de Salud es que estuviera listo para 2022 tras un plazo de ejecución de 24 meses. Sin embargo, con esta paralización parece complicado que se cumplan esas previsiones.

El proyecto del nuevo edificio

El proyecto contempla que el nuevo edificio cuente con 10.572 metros cuadrados distribuidos en siete niveles (nivel -2, nivel -1, planta baja, primera, segunda, tercera y cuarta). En un principio, de la superficie total estarán construidos 4.686 metros cuadrados y el resto quedará en bruto (en estas áreas se ejecutará estructura, cerramiento, ventanas y cubiertas quedando en bruto el interior).

Así pues, una vez finalizadas las obras, se ocuparán las plantas baja y primera, dejando la planta -1 libre y la segunda y la tercera reservadas para las futuras necesidades asistenciales vinculadas siempre a la atención a la mujer y a la asistencia pediátrica. Por último, en la cuarta planta se ubicarán las instalaciones y la cubierta.

En las plantas baja y primera se construirán 67 consultas pediátricas y ginecológicas y una sala de fisioterapia de unos 80 metros cuadrados, lo que supone un incremento de 15 consultas respecto a la situación actual. Además, según el Reina Sofía, estas consultas mejorarán las calidades, ya que todas aumentarán de tamaño considerablemente, tendrán iluminación y ventilación natural, algo que en las actuales instalaciones no es posible.

En cuanto al diseño, el proyecto obliga a mantener la disposición del edificio de Consultas Externas actual para ofrecer una estética uniforme y consiguiendo que el nuevo bloque no se visualice como un añadido, sino como una parte de conjunto.