El hospital recuerda que no es obligatorio pagar en el parking

"La aportación que solicitan las personas que cuidan y organizan el parking tiene carácter voluntario, por lo que en ningún caso podrá ser exigida, ya que no es obligatoria". De esta manera tan tajante se ha dirigido la directora gerente del Hospital Universitario Reina Sofía, Marina Álvarez, a un usuario del complejo sanitario que presentó una reclamación por el trato recibido por uno de los conocidos como gorrillas que controlan las zonas de aparcamiento. La respuesta es clara y despeja cualquier duda que puedan tener los usuarios cuando acceden al hospital, ya que la dirección insiste en que el cobro es voluntario y no se puede exigir. Es más, la gerente se compromete incluso a transmitir al responsable de estos trabajadores que tenga un "trato asertivo" con los usuarios y no insistan en el pago en el caso de que alguien se niegue satisfacerlo.

Las fuentes hospitalarias consultadas confirmaron que la carta, registrada el pasado 14 de julio, responde a la reclamación que interpuso una persona ante el Reina Sofía y que se tramitó siguiendo los cauces habituales ya que las quejas "ayudan a mejorar el funcionamiento de una institución tan grande". De hecho, el complejo sanitario tiene previsto tomar más medidas y en los próximos días se colocarán carteles en las zonas de aparcamiento para informar a los conductores de que el pago no es obligatorio y tiene un carácter voluntario.

Actualmente el parking público del Reina Sofía está regulado a través de los Voluntarios Vigilantes de Córdoba (Vovis), un colectivo adscrito a la Asociación de Parados Mayores de 40 años (PM40) que desde hace años gestiona éste y otros espacios públicos como medida para paliar los efectos del desempleo en este colectivo. La diferencia de estos voluntarios frente a los otros gorrillas que se instalan en zonas no autorizadas y exigen dinero es que los vovis tienen la apariencia de oficial y, al encontrarse en un espacio público como el hospital, muchos usuarios consideran que el pago es obligatorio para aparcar debido al servicio que prestan. De hecho, lo voluntarios se encargan de las tareas de la limpieza del aparcamiento y la regulación del tráfico e indican a los conductores el lugar donde pueden estacionar su vehículo. Así, previo pago de un euro, también dan una papeleta a modo de recibo para visualizar que se ha pagado. Todo este procedimiento, sin embargo, no implica la obligatoriedad del cobro, según ha puesto de manifiesto la gerente en su escrito de respuesta a la reclamación.

En realidad ya hay jurisprudencia que avala la voluntariedad de este pago. En agosto de 2010, un aparcacoches autorizado que prestaba sus servicios en el Hospital Provincial fue condenado a pagar una multa de 1.200 euros como autor de un delito de daños cometido al rayar el coche de un conductor después de que su propietario se negara a pagar el ticket por estacionar. Los hechos se produjeron el 30 de abril de 2008.

La sentencia consideró probado que el encartado se acercó a dos hombres que habían estacionado en el aparcamiento del centro hospitalario. Tras negarse ambos a darle unas monedas, el acusado insultó a uno de ellos y, cuando se alejaban, procedió a raspar el turismo.

Los tribunales también avalan a los usuarios en el caso de los gorrillas no oficiales. El Juzgado de lo Penal número 1 condenó en abril de 2008 por primera vez a un gorrilla por un delito de coacciones al forzar a una conductora a pagarle una propina por aparcar en descampado de la calle Compositor Rafael de Castro. Se trató de la primera sentencia dictada en Córdoba en la que un aparcacoches resultaba condenado por las molestias ocasionadas.