Hitachi Energy ya tiene licencia para ampliar su fábrica de Córdoba
La compañía incorporará nuevas líneas de transformadores acorazados y de columnas y de reactancias de potencia, hasta ahora solo fabricados en Suecia
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La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) concede este martes licencia a Hitachi Energy para la reforma y la ampliación de su complejo industrial para la producción y fabricación de transformadores de potencia. Con esta actuación, Hitachi Energy incorporará una nueva línea de transformadores acorazados y de columnas y otra de reactancias de potencia, hasta ahora solo fabricados en Suecia.
Hitachi Energy ampliará la capacidad productiva de la línea de fabricación actual de transformadores de potencia en un 35% ante las previsiones del aumento de la demanda de soluciones en el mercado español e internacional. Con una inversión de 80 millones de euros, las instalaciones pasarán a contar con más de 32.000 metros cuadrados y se prevé que las actuaciones finalicen en 2027. Además, esto supondrá la generación de 75 puestos de trabajo.
Este incremento de capacidad de su planta cordobesa requiere la adquisición de nuevos bienes de equipo, la adecuación del edificio de oficinas y sus instalaciones a estos nuevos objetivos de producción. El proyecto incorpora dos líneas de fabricación que no existían inicialmente en el centro productivo: una para la fabricación de las cubas de transformadores de potencia y otra para la producción de reactancias de potencia.
En noviembre de 2024, el Ayuntamiento de Córdoba declaró el proyecto de especial interés para la ciudad, mientras que la Junta, en julio, calificó la inversión empresarial de interés estratégico de Andalucía.
El director general de Hitachi Energy en Córdoba, Francisco Bolaños, ya explicó que esta nueva línea de producción de reactancias es completamente “nueva, es producción adicional, y la que ya veníamos fabricando vamos a expandirla a nuevos clientes del mundo, pero principalmente de países de Europa. Esta actuación supone un futuro brillante para la fábrica”.
Ya el pasado 1 de julio, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico, y el representante de Hitachi Energy Spain, Francisco José Bolaños, firmaron un convenio urbanístico cuyo objetivo es el impulso de la actualización de las instalaciones de la compañía en el área de suelo urbano consolidado situado en el Camino Viejo de Almodóvar de la capital cordobesa.
En el texto del convenio, con un periodo de vigencia de cuatro años prorrogable por otros cuatro, se detalla que el PGOU de Córdoba tuvo en cuenta la categorización del suelo con base a la anterior normativa urbanística de Andalucía, si bien, la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Lista) termina con esta tipología de suelo en sus tres modalidades: urbano, urbanizable y rústica, y pasa a distinguir únicamente entre suelo urbano y suelo rústico. De esta manera, los suelos en que se ubica la factoría de Hitachi deben asimilarse a suelo urbano y, concretamente, tienen la consideración de suelo urbano consolidado.
En el convenio, el Ayuntamiento se compromete a garantizar la efectiva separación del tráfico pesado industrial de los vehículos especiales de Hitachi respecto al tráfico ligero de turismos garantizando, al mismo tiempo, la separación de los terrenos industriales de los sectores colindantes por medio de una franja de espacio verde que aísle acústica y visualmente la factoría de las futuras áreas residenciales del PS-O1, "lo que redundará en la regeneración de una zona industrial desactualizada y ofrecerá, al mismo tiempo, un marco de estabilidad suficiente para que el indicado proyecto y la inversión que lleva asociada puedan ejecutarse íntegramente".
Por su parte, Hitachi se compromete a ejecutar el proyecto empresarial en las parcelas de su propiedad de acuerdo con las condiciones y parámetros urbanísticos de los instrumentos de planeamiento vigentes en la ciudad de Córdoba al momento de formalizarse el convenio, y, en consecuencia, a acometer íntegramente la inversión económica proyectada (80 millones de euros) en un plazo de aproximadamente tres años y de la que resultará una creación efectiva de unos 75 puestos de trabajo directos.
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