La ONG CIC Batá, en base a una investigación realizada en colaboración con los profesores José Antonio Cerrillo, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y Giuseppe Beluschi, de la Universidad de Córdoba, ha editado una Guía para la inclusión digital en zonas desfavorecidas, con la que, en base a una serie de recomendaciones y buenas prácticas, se pretende ayudar a "luchar contra la brecha digital en las zonas desfavorecidas de Andalucía", y ello después de realizar entrevistas en barrios de Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada.

Así se recoge en el resumen ejecutivo de la investigación que ha dado lugar a la guía, elaborado por Beluschi y Cerrillo y al que ha accedido Europa Pres. En dicho documento, y también en la web de CIC Batá, se señala que la guía se basa en las conclusiones de la investigación realizada por la ONG y los mencionados profesores, en el marco de un proyecto que está subvencionado por la Junta de Andalucía, con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF.

En el estudio, se establecen una serie de ideas y estrategias para superar en estas barriadas vulnerables la brecha de habilidades digitales y establece estrategias para colectivos específicos, como personas mayores, mujeres, personas privadas de libertad o jóvenes, y para mejorar las relaciones de la ciudadanía con la Administración, propone aprovechar las posibilidades de la tecnología en la educación y las expectativas de empleo de sus habitantes.

Para ello, se han realizado 38 entrevistas en el Polígono Sur (Sevilla), Palma Palmilla (Málaga), Moreras (Córdoba) y Santa Adela (Granada), a una amplia variedad de perfiles, que incluían a residentes y a profesionales de entidades privadas y públicas, de los sectores de la educación, servicios sociales, empleo y tecnológicos.

En opinión de CIC Batá, tanto el estudio como la guía resultante "ponen de manifiesto la necesidad de un enfoque integral para la lucha contra la brecha digital en las zonas desfavorecidas de Andalucía". Un enfoque "que debe tener en cuenta las necesidades específicas de los diferentes colectivos afectados, que vaya más allá de la formación y que se centre en el aprovechamiento de las TIC para mejorar la vida cotidiana de las personas". De esta forma, la ONG se refiere al hecho de que la Administración busca reducir las desigualdades digitales mediante la educación y formación, atribuyendo las brechas digitales a la falta de habilidades individuales en un contexto de cambio digital inevitable.

Sin embargo, según recoge el estudio elaborado por Cerrillo y Beluschi, esta perspectiva parece dejar a las personas más débiles con un menor control sobre su relación con el mundo digital. Así, aunque la formación se destaca como la estrategia principal para abordar la exclusión digital, la investigación de los profesores de la Pablo Olavide y la UCO señala que la Administración sobrevalora el impacto de la educación, generando un desajuste entre las expectativas y los resultados reales de los programas formativos. Este enfoque exclusivo en la formación plantea incertidumbres sobre su eficacia y aconseja la necesidad de considerar otras estrategias y medidas más integrales, para abordar de manera efectiva las desigualdades digitales.

Recomendaciones

La guía de recomendaciones y buenas prácticas propone diversas estrategias para abordar la brecha digital en las zonas desfavorecidas de Andalucía. En primer lugar, se sugiere la programación de actividades formativas con enfoque práctico que fomenten el uso de las TIC en la vida diaria, basándose en las competencias y experiencias de las personas participantes. Además, se destaca la importancia de establecer servicios de monitorización y acompañamiento para facilitar las gestiones electrónicas.

Esto se presenta como un elemento crucial para garantizar un acceso más efectivo y comprensible a las herramientas tecnológicas. Otra propuesta clave es la innovación en los métodos de enseñanza y aprendizaje, aprovechando las posibilidades que ofrecen las TIC.

Se busca así adaptar las estrategias educativas para que sean más inclusivas y accesibles, contribuyendo a cerrar la brecha digital. Por último, la guía sugiere la creación de empleo en el sector tecnológico dirigido a los habitantes de estas barriadas. Entienden que esta medida no solo promovería la inclusión digital, sino que también contribuiría al desarrollo económico de estas comunidades.